Decenas de grúas han comenzado a llevarse coches y la Policía Municipal multa con 200 euros a aquellos que se niegan a retirar su taxi
La Policía Nacional ha comenzado a desalojar este lunes a los más de 2.000 taxistas en huelga que desde este fin de semana han tomado el Paseo de la Castellana de Madrid, entre la Glorieta de Gregorio Marañón y la Plaza de Colón, en una protesta que no cuenta con la autorización de la Delegación del Gobierno.
Este lunes, decenas de grúas han empezado a llevase coches y se han vivido momentos de tensión con forcejeos entre manifestantes y policía, aunque en un principio no se han producido cargas policiales.
Se han movilizado más de 1.000 agentes de la Policía Nacional para intervenir de manera conjunta con la Policía Municipal, que está multando con 200 euros a aquellos que se niegan a retirar su taxi.
Los manifestantes han trasladado el epicentro de sus protestas de Ifema a la Castellana tras una semana de huelga.
Ahora, anuncian que si se ven obligados a dejar la Castellana harán una marcha lenta por la ciudad y amenazan con «petar Madrid».
Los concentrados esperan la llegada taxistas procedentes de otras comunidades autónomas para pedir la regulación de los vehículos VTC.
Este lunes han convocado una concentración entre las 11 y las 13 horas en la calle Génova, frente a la sede del PP. Por la tarde, a las 17 horas, esperan colapsar la Puerta del Sol para protestar frente a la sede del Gobierno regional.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha pedido al delegado del Gobierno, José Manuel Rodríguez Uribes, que «actúe» para que el colectivo «no secuestre la ciudad».