El Ayuntamiento de la capital aplicará diez tramos en la nueva tasa de basuras para adaptarla al número real de residentes en cada vivienda
El Ayuntamiento de Madrid incorporará el número de empadronados en cada vivienda como nuevo criterio para calcular la Tasa de Gestión de Residuos (TGR) a partir de 2026. La medida busca que el importe se ajuste mejor a la realidad de cada hogar y aporte mayor equidad y transparencia al sistema.
Según ha explicado la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, la nueva ordenanza fiscal establecerá diez tramos distintos de pago, en función del número de personas empadronadas en el inmueble a 1 de enero de 2026. El recibo medio será de 142,6 euros, una cuantía similar a la de 2025.
La fórmula para calcular la tasa incluirá dos partes: una tarifa básica, que abonarán todos los inmuebles por la disponibilidad del servicio, y una tarifa por generación, basada en la cantidad de residuos producidos y en la calidad de la separación de cada barrio, según los datos aportados por el Parque Tecnológico de Valdemingómez.
El Ayuntamiento ha recordado que la ley estatal obliga a los consistorios a cubrir con esta tasa el coste del servicio de recogida y tratamiento de residuos. No obstante, el Gobierno municipal no incluirá los gastos de limpieza viaria, lo que evita cargar 340 millones de euros adicionales a los madrileños.
En total, 1,7 millones de inmuebles deberán abonar la tasa el próximo año. Quedarán exentos los garajes y trasteros asociados a viviendas, los solares y los edificios en ruina. También se aplicará una exención a los garajes de uso residencial, siempre que se presente una declaración responsable que lo justifique.
El Ayuntamiento mantendrá bonificaciones específicas para las familias numerosas, que tendrán reducciones similares a las del IBI según el valor catastral y la categoría del título familiar. Además, las personas beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital o la Renta Mínima de Inserción estarán exentas del pago. Estas ayudas beneficiarán a más de 38.000 familias, con un ahorro estimado de 4,71 millones de euros.
Las viviendas vacías y los locales sin actividad solo pagarán la parte correspondiente a la tarifa básica, siempre que acrediten cada año su situación. El control se realizará a través del padrón municipal.
Por otra parte, el Ayuntamiento mantiene el principio de «quien contamina paga». El propietario de la vivienda será el responsable del pago, aunque podrá repercutirlo en el inquilino si existe contrato de alquiler.
En este segundo año de vigencia de la tasa, los contribuyentes podrán acogerse al sistema de Pago a la Carta, que permite una reducción del 5 % en la cuota, con un máximo de 15 euros de ahorro.