La Comunidad de Madrid destaca que se está alcanzando el pico de la quinta ola y que empezará a bajar
El consejero madrileño de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, ha descartado aplicar el toque de queda en la región, un medida que considera «extrema y efectista», que no necesita la comunidad con sus datos epidemiológicos actuales.
«Siempre nos hemos definido por establecer medidas proporcionadas, efectivas y quirúrquicas y no medidas efectistas, que a veces buscan más otro tipo de objetivos, y no solo el de proteger a la población», ha señalado en declaraciones a los medios tras participar en un acto de Protección Civil.
López, que también ha descartado extender la obligatoriedad de la mascarilla ante la «responsabilidad» que están mostrando los madrileños, ha recordado además el difícil encaje legal del toque de queda tras la sentencia del Constitucional que declaró inconstitucional el confinamiento del primer estado de alarma.
Ha reconocido un incremento del número de infectados por coronavirus y de ocupación de camas, pero ha destacado que no hay gran presión hospitalaria y que el aumento de la ocupación de las ucis se produce también de manera muy contenida, por lo que no son necesarias medidas extremas como el toque de queda.
Los datos apuntan a que se está alcanzando el pico de la quinta ola y que empezará a bajar, ha destacado el consejero antes de añadir que en agosto Madrid se descomprime demográficamente. Además, ha indicado en la Comunidad de Madrid se han inoculado casi el 95% de las vacunas entregadas por el Gobierno central, más o menos en la media nacional y en cifras similares a otras comunidades de gran población.
Tras insistir en que las segundas dosis están garantizadas, López ha vuelto a pedir al Gobierno que se replantee la negativa a poder utilizar la vacuna de Janssen en menores de 40 años y también la de AstraZeneca, ya que Pfizer tiene muy limitadas las entregas.