Se prohíbe el acceso de los patinetes al transporte público de la región tras explotar la batería de uno en un vagón de Metro
Los patinetes eléctricos no pueden acceder a la red de Metro de Madrid ni autobuses urbanos e interurbanos desde este sábado, 4 de noviembre y «hasta que se verifiquen completamente las condiciones de seguridad de este tipo de elementos en el transporte público».
El incumplimiento conllevará la expulsión de los infractores, que tendrán que hacer frente a una posible sanción de 100 a 200 euros.
Se trata de una prohibición provisional tomada por la Comunidad de Madrid con el objetivo de garantizar la seguridad de los viajeros, después de la explosión de la batería de uno de estos dispositivos dentro de un vagón de Metro, que causó importantes destrozos en el el mismo, aunque ningún herido.
La prohibición entra en vigor este 4 de noviembre y se aplicará en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) e interurbanos y urbanos en otros municipios, así como en las instalaciones y vehículos de Metro de Madrid y los cinco intercambiadores de Plaza de Castilla, Moncloa, Príncipe Pío, Plaza Elíptica y Avenida de América.
Esta medida permanecerá vigente hasta que se promulgue la correspondiente normativa al respecto, aunque en todo caso será por un máximo de 9 meses, según el acuerdo del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid, el operador del transporte público de la región, que deja fuera a los trenes de Cercanías, dependientes del Gobierno de España.
Para velar por el cumplimiento de esta resolución, el Consorcio ha trasladado al operador estatal de Renfe Cercanías y a los concesionarios de las concesiones estatales de transporte de viajeros por carretera que efectúan trayectos entre Castilla y León, Castilla- La Mancha y la Comunidad de Madrid, ya que los usuarios que porten estos vehículos de movilidad no podrán utilizar el servicio de transporte en la región.
También ha solicitado a los operadores implicados la difusión de este cambio en sus canales de información digitales e impresos, como redes sociales, páginas web, cartelería, paneles o vinilos informativos.
Esta medida ya está implementada en Barcelona, también de forma provisional, desde el pasado febrero por un caso similar al de la capital y los usuarios de patinetes eléctricos tampoco pueden acceder al suburbano catalán.