La Comunidad de Madrid pide al Gobierno central los informes sanitarios que avalan la vuelta a las clases presenciales de los alumnos de cero a seis años
La Comunidad de Madrid ha pedido hoy al Ministerio de Educación y Formación Profesional los informes sanitarios que avalan la vuelta a las clases presenciales en la etapa de Educación Infantil, entre 0 y 6 años, en la fase 2, tal y como ha propuesto el Gobierno de España. Esta petición ha sido realizada en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación, en la que han participado representantes del Ministerio y de las comunidades autónomas y la mayoría han expresado su rechazado a la medida.
El consejero de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha lamentado que «los únicos resultados de la Conferencia de Educación hayan sido crear unos grupos de trabajo para preparar el inicio del curso escolar 2020-2021, y que la ministra anuncie que va a enviar a las comunidades autónomas documentos con recomendaciones sanitarias para la vuelta a las clases presenciales».
En el transcurso de la reunión, Ossorio ha trasladado que «todos los miembros de la comunidad educativa con los que hemos hablado en los últimos días insisten en la absoluta imposibilidad de cumplir las normas de distancia social e higiene con los niños de 0-6 años», quienes sostienen además que «ésta debería ser la última etapa educativa en volver a las clases presenciales». También ha informado de que los representantes de la Educación Especial «están bastante preocupados por su retorno a las aulas, ya que muchos de los alumnos padecen patologías».
El titular de Educación se ha mostrado satisfecho porque el Ministerio haya accedido a una de las reclamaciones de la Comunidad de Madrid, «el envío de documentos con recomendaciones en materia sanitaria para la entrada en vigor de la fase 2 y la celebración de la EBAU», ya que «existía gran preocupación en la comunidad educativa acerca de este problema». En su opinión, es una noticia positiva “aunque se debería haber producido antes de la Conferencia de Educación».
Asimismo, la Comunidad de Madrid ha mostrado su total disposición a participar en la creación de unos grupos de trabajo para preparar el curso 2020-21. Además, en previsión a que el COVID-19 siga afectando al normal funcionamiento del próximo curso, el Gobierno regional ha pedido un estudio que determine «si se debe flexibilizar la normativa existente para adaptar nuestro sistema educativo a la actual situación». En este sentido, se ha referido a que existen muchos requisitos reglamentarios del servicio educativo «que tendrán que desaparecer para que nos podamos reinventar», ha señalado.
Por otra parte, Enrique Ossorio ha reclamado claridad al Ministerio de Educación y Formación Profesional por sus «múltiples contradicciones» en la toma decisiones en materia educativa, ya que «para desarrollar nuestra labor, que afecta a miles de personas, necesitamos certidumbres, y desgraciadamente no las tenemos».
El consejero también ha defendido «la combinación entre el ejercicio de las competencias educativas por las comunidades autónomas y la actuación del Ministerio a nivel normativo y de ordenación, promoviendo y garantizando la calidad y unidad de nuestro sistema educativo». Frente a ello, ha lamentado, «tenemos un Gobierno que dio libertad a cada comunidad para que modificara a su criterio lo previsto en la Ley Orgánica de Educación y sus decretos de desarrollo respecto a titulación y promoción».
Por último, Ossorio ha pedido que se garanticen los recursos adicionales del fondo de 5.500 millones de euros anunciado por el Ministerio de Hacienda para las comunidades autónomas en 2020. «Vamos a tener muchos gastos como consecuencia del COVID-19 y no puede ser que estos recursos prometidos luego no lleguen», ha concluido.