Gemswell Surf Madrid espera recibir más de 500.000 visitantes anuales
Madrid se prepara para contar con el parque de olas más grande de Europa. Gracias a la colaboración entre el Atlético de Madrid, Stoneweg y Teras Capital, Gemswell Surf Madrid quiere convertir a la capital en un destino de surf de clase mundial que espera recibir más de 500.000 visitantes anuales.
El nuevo parque de olas, que cuenta con una inversión de 50 millones, se encuadra dentro del desarrollo de la nueva Ciudad del Deporte promovida por el Atlético de Madrid en los terrenos que rodean el estadio Metropolitano, donde ya han comenzado las obras con las primeras excavaciones.

Con un diseño sostenible, el parque utilizará la tecnología de Wavegarden para producir olas de hasta 2 metros de altura, con más de 20 tipos diferentes para adaptarse a todos los niveles de surfistas. Además, podrá operar los 365 días del año, manteniendo una temperatura constante del agua.
Wavegarden es una empresa española líder en la creación de lagunas de surf que utiliza un sistema que destaca por ser el más eficiente del mercado, con un consumo máximo de 1 kWh por ola (0,10 céntimos de euro/ola). Además, está diseñado para minimizar las pérdidas energéticas.

Las instalaciones, que están previstas para abrir en el verano de 2026, tendrán una gran laguna central de 23.000 metros cuadrados y cerca de 30.000 metros cúbicos de agua, dividida en dos zonas, una para principiantes y otra para surfistas experimentados.
Una escuela y tienda de surf, un skatepark de 700 metros cuadrados, beach bars, zonas infantiles y otras actividades deportivas de playa en la arena completarán la amplia oferta de ocio del complejo en el que también habrá espacios para la práctica de yoga, pilates y entrenamiento funcional.

Pero hay más, también habrá zonas de restauración. En concreto, más de 3.000 metros cuadrados estarán dedicados a la restauración, distribuidos en cinco espacios diferenciados, para poder ofrecer una amplia oferta de restaurantes y locales de ocio.
Por si fuera poco, también dispondrá de una zona de conciertos de 1.000 metros cuadrados, así como de un espacio polivalente para eventos privados. El complejo promete revolucionar el panorama de ocio en Madrid y ser un punto de referencia a nivel internacional para los amantes del surf.