El hospital ha abierto una investigación
El Hospital Universitario Quirón de Pozuelo (Madrid) ha abierto una investigación interna para tratar de esclarecer los motivos por los que ningún trabajador salió a prestar asistencia médica el pasado sábado a un hombre que falleció a escasos 50 metros del centro por una parada cardiorrespiratoria.
Los hechos ocurrieron el día de Nochebuena sobre las 11:21 horas cuando una llamada al 112 alertó del desplome de un individuo segundos antes de subirse a un taxi en la parada del Hospital Quirón.
Según han relatado fuentes del 112, un segundo aviso confirmó la primera versión y rápidamente fueron activados los mecanismos de emergencia establecidos.
Según ha adelantado el diario ABC, fue el propio taxista quien dio la voz de alarma en el hospital, antes incluso de que llegaran las ambulancias. Al cuestionar in situ por qué nadie salió en su auxilio, algunos miembros del personal alegaron no poder abandonar su puesto de trabajo, amparándose en el protocolo del centro.
Fuentes de Quirón explican que el centro actuó correctamente al dejar que fuera el SUMMA quien atendiera a la víctima dado que es el servicio sanitario de urgencias el que actúa cuando se produce una incidencia en vía pública.
Dado el aviso, los servicios sanitarios del SUMMA 112 desplazados tan sólo pudieron certificar la muerte del varón tras realizar maniobras de reanimación durante treinta minutos.
Desde el 112 corroboran el protocolo y explican que, si el suceso tiene lugar en la calle, y no en la puerta, es el servicio de emergencias correspondiente el encargado de prestar asistencia.
La historia no obstante es cruda y cuesta entender que ningún sanitario del centro se acercase a atender al hombre al quedar desplomado a unos 50 metros de las puertas, y tras observar (según testigos) lo que estaba pasando.