La decana de las actrices españolas, que se subió por primera vez a las tablas en plena Guerra Civil, ha fallecido a los 94 años de edad
La mítica actriz Asunción Balaguer, decana de la interpretación en España, ha fallecido esta madrugada en el hospital madrileño de la Fuenfría (Cercedilla) como consecuencia de un fallo multiorgánico, ha informado la Fundación AISGE en un comunicado.
Balaguer, que había cumplido ya 94 años el 8 de noviembre, fue ingresada hace una semana después de sufrir un ictus en su domicilio de Alpedrete, municipio donde fijó su residencia a principios de los años ochenta en compañía de su marido, el también actor Paco Rabal.
Su cuerpo será velado en el tanatorio de Collado Villalba y, tras la incineración, sus hijos, Benito y Teresa Rabal, trasladarán las cenizas a Águilas (Murcia), donde descansan desde 2001 las del protagonista de Los santos inocentes.
Durante su más de medio siglo de matrimonio relegó en parte su faceta interpretativa, pero cuando enviudó a los 75 años, retomó la vida artística y escribió sus mejores páginas como actriz.
Entre 2010 y 2013 obtuvo cuatro premios consecutivos de la Unión de Actores, en 2012 la revista Teleprograma distinguió toda una vida de dedicación al oficio con el TP de Oro y en 2013 recogería el Premio Max a la actriz de reparto por el musical Follies.
El pistoletazo de salida a esa apoteósica racha lo dio la Fundación AISGE al aplaudir en 2010 su prolongada y fructífera trayectoria con el Premio Actúa. Momentos antes de levantar dicho trofeo confesaba con gracia el motivo de su salto a la interpretación: «Me aburría mi vida. No me gustaba siendo yo misma y deseaba hacer de otras personas. Este es el trabajo más hermoso, entre otras cosas porque no te aburre. Si volviera a nacer, volvería a ser actriz. Y me gustaría tener otra vida, ¿eh?».