La madre de Carmen Martínez-Bordiú ha fallecido en su domicilio del barrio de Salamanca tras sufrir un cáncer terminal
Carmen Franco, única hija de dictador Francisco Franco y Carmen Polo, ha fallecido este viernes en Madrid a los 91 años de edad, después de que este jueves recibiera la extremaunción en su domicilio del madrileño barrio de Salamanca.
La noticia la ha confirmado a primera hora de este viernes su nieto Luis Alfonso de Borbón en Instagram, donde ha dedicado unas palabras a su abuela: «Dios se ha llevado a Man (d.e.p), pero ella no se ha ido: la tendré SIEMPRE en mi CORAZON».
Las muestras de cariño y apoyo no han tardado en aparecer en la misma red social.
Su salud ha ido empeorando en los últimos meses después de que el verano pasado la propia Carmen Franco anunciara en una entrevista al diario El Mundo que le habían detectado un cáncer terminal que no tenía tratamiento.
Desde entonces, ha permanecido en su domicilio de Madrid, sin apenas pisar la calle y rodeada de familiares y amigos. Todos se preparaban para el fatal desenlace.
Su hija, la televisiva Carmen Martínez-Bordiú, llegó a comentar en una de sus apariciones en televisión que su madre tenía fecha de caducidad: «Ella tiene una fecha de caducidad después de haber vivido muchos años con una vida plena».
Martínez- Bordiú aseguraba también que aunque le daba miedo la pérdida, había aprendido a vivir con ello: «Me da miedo la pérdida, pero la veo tan serena… He aprendido a vivir con la gente que ya no está porque somos energía y al final aprendes a vivir con ellos».
Carmen Franco deja siete hijos, dos títulos nobiliarios, distintos cargos en 21 empresas, una fortuna y el emblemático y polémico Pazo de Meirás, en Galicia, aunque desde hace meses sus siete hermanos se encargan de gestionar el patrimonio familiar.
