Usaban contratos de cesión de los vehículos con la excusa de venderlos, para una vez cambiada la titularidad, apropiarse de ellos y traspasarlos a terceros
La Policía Nacional ha detenido a nueve personas que formaban un grupo criminal para realizar operaciones fraudulentas mediante una empresa ficticia y apropiarse ilegalmente de automóviles de particulares. Utilizaban contratos de cesión de los vehículos con la excusa de su venta, para una vez cambiada la titularidad, adueñarse de ellos y traspasarlos a terceros. Por medio de este método, se han cometido estafas para apropiarse de una cantidad superior a 50 vehículos, contabilizándose más de 70 perjudicados y aproximadamente 800.000 euros defraudados.
Avanzadas las pesquisas, los investigadores pudieron constatar que siempre adquirían coches de gama media o alta. Para captar a las víctimas, ofrecían un precio más elevado que el valor de mercado, con la falsa promesa de que a la venta de dichos vehículos, los propietarios recibirían esa atractiva cantidad de dinero.
Para ello, la empresa les hacía firmar un contrato de cesión con la excusa de actuar como intermediarios para gestionar el traspaso y realizar el pago una vez vendido. En caso de no cumplirlo, procederían a la devolución. Finalmente utilizaban ese compromiso para cambiar la titularidad del automóvil y apropiarse del mismo. Una vez con el turismo en su poder, buscaban un comprador y realizaban la venta como si fuera de su propiedad. Además la persona que lo compraba era completamente ajena a estos hechos, creando así nuevas víctimas en la trama de estafas.
Tan pronto como el dinero de la transacción estaba en su poder, era transferido a una de las cuentas bancarias que poseían o retirado en efectivo para hacerlo desaparecer. Finalmente perfeccionaban la estafa, obviando completamente el pago del vehículo pactado en el contrato de cesión del mismo con el primer vendedor.
Avanzada la investigación, el pasado día 25 de octubre se estableció un dispositivo policial que culminó con la realización de varias entradas y registros, uno de ellos en un concesionario de la Comunidad de Madrid, procediéndose además al bloqueo y embargo de 21 cuentas bancarias. También se ha incautado diversa documentación, llaves de vehículos, un arma de fuego simulada y material informático.
La operación finalizó con la detención de nueve personas como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, estafa, apropiación indebida y falsedad documental, siendo puestos posteriormente a disposición de la autoridad judicial.