Los trabajadores denuncian que la plantilla está bajo mínimos y que la empresa prioriza la paquetería frente al correo ordinario
Los trabajadores de Correos en Torrejón de Ardoz mantienen paros parciales indefinidos de 10:00 a 13:00 horas en todas las oficinas de la localidad. La protesta, convocada por el Sindicato Libre, comenzó la semana pasada y afecta tanto a la atención al público como al reparto de cartas y paquetería.
Según ha explicado un portavoz de los trabajadores en declaraciones a MiraCorredor, la situación se ha agravado con la llegada de la campaña de Navidad, sin que se haya producido ningún refuerzo de plantilla. «Ha llegado la campaña de Navidad y se ha visto que no ha habido ningún tipo de contratación ni de refuerzo», señala.
El mayor impacto se está produciendo en el reparto de cartas, que ha pasado a un segundo plano frente a la paquetería. «Lo que te dicen es que tienes que entregar Amazon o Inditex y las cartas se quedan ahí», denuncia. Según explica, hay compañeros que llevan hasta diez días sin poder repartir correo ordinario debido a un volumen de trabajo «totalmente inasumible y desproporcionado».
La falta de personal es uno de los principales problemas. «Si debiéramos ser 40 carteros, ahora mismo estamos 20», afirma, subrayando que en estas condiciones «es imposible que lleguemos a todo».

Carro de reparto cargado de paquetería en plena campaña de Navidad, según denuncian los trabajadores (Imágenes cedidas a MiraCorredor).
Desde la empresa, añade este portavoz, la respuesta es que no hay dinero para contratar, algo que los trabajadores cuestionan. «Igual que hay dinero para otras cosas y se han gastado millones en unos patinetes que están probando en el sur de España o en bonus para los directivos, tendrá que haber dinero para esto».
Los carteros denuncian además un aumento de las zonas de reparto, lo que implica recorridos cada vez más largos. «Ya no llevamos solo un barrio, ahora llevamos dos barrios o más; a lo mejor te haces un día 14 kilómetros, pero eso a la empresa le da igual», explica.
La situación genera también un conflicto directo con los vecinos. «Somos nosotros los que damos la cara cuando nos preguntan por qué no llegan las cartas del hospital, del banco o de la DGT». Los trabajadores insisten en que están defendiendo un servicio público que «pagamos todos los contribuyentes» y que no se está pudiendo prestar «no porque no queramos, sino porque la empresa no pone los medios adecuados».
Los paros continuarán de forma indefinida hasta que se adopten medidas. «Si no hay contrataciones, es imposible que lleguen las cartas a tiempo», concluye.