Está causado de nueve delitos de homicidio en grado de tentativa y un delito de conducción con desprecio por la vida
Arranca este martes en la Audiencia Provincial de Guadalajara el juicio contra el conductor de 49 años y origen marroquí que en marzo de 2021 atropelló a varias personas en la localidad de Yunquera de Henares (Guadalajara) y para quien la Fiscalía solicita 57 años de prisión por nueve delitos de homicidio en grado de tentativa y un delito de conducción con desprecio por la vida. También reclama una indemnización de 464.247 euros para los afectados que también han pedido indemnizaciones. La aseguradora Allianz le reclama 202.222 euros por los daños de los vehículos que se llevó por delante.
Los hechos que se juzgan ahora tuvieron lugar el 26 de marzo de 2021 cuando el acusado, que se encuentra en prisión provisional por esta causa, se dirigió desde su domicilio en la localidad de Humanes (Guadalajara), en un SEAT Alhambra, hasta Yunquera, donde comenzó a circular «de manera desafiante y agresiva, realizando cambios bruscos de velocidad, atemorizando a los peatones que encontraba a su paso, siendo consciente del riesgo que entrañaba su conducción» tanto para la vida como para la integridad física de los viandantes.
Las primeras víctimas fueron dos hermanas que se vieron sorprendida por el vehículo cuando caminaban tranquilamente por la acera en la calle El Santo. Una de ellas salió despedida contra una pared y la otra logro esquivarlo y se escondió en un garaje. A continuación, el acusado continuó su marcha a gran velocidad hacia el Paseo de la Estación hasta la altura del Bar Kibi, esquina con la calle San Cleto, momento en el que, al aproximarse a la terraza de dicho establecimiento, aceleró bruscamente el vehículo contra los clientes que se encontraban sentados en dos mesas.
Según el escrito de la Fiscalía, todo parece indicar que su intención era «provocarles la muerte» o, «en todo caso», el procesado era «plenamente consciente del riesgo que para su vida comportaba esa conducción extremadamente peligrosa». Arrolló «violentamente» al propietario del bar, y a otras tres personas, quedando una de ellas, al intentar esquivarlo, atrapada entre el vehículo y otro coche estacionado. Tras «el brutal atropello» dio marcha atrás y continuó circulando por la calle San Cleto, en dirección prohibida, para, a continuación, girar a la derecha por la calle San Pedro y varias calles más.
Iba a una velocidad notablemente superior a la permitida hasta llegar a la calle Real, donde se encuentra ubicada la terraza del Bar Ricote, en la que estaban sentadas otras personas. Se subió a la acera y arrolló a otra persona, a la que arrastró varios metros; golpeó a otra, quedando detenido el vehículo al colisionar contra un bolardo. En ese momento, el acusado se bajó del coche y huyó a la carrera, aunque fue interceptado por dos vecinos de la localidad, quienes consiguieron retenerlo hasta la llegada de la Guardia Civil, que procedió a su detención.
La Fiscalía entiende que el procesado, en el momento de los hechos, «no presentaba alteraciones» intelectivas ni volitivas ni circunstancias «psicopatológicas o trastorno psíquico», y por tanto era plenamente consciente de lo que hacía. Los heridos presentan secuelas tras el atropello, sufriendo uno de ellos la amputación de una extremidad inferior y estrés postraumático. Está previsto que el juicio dure dos días en los que declararán el acusado, los afectados y varios agentes de la Guardia Civil, además de numerosos testigos de los hechos y varios peritos.