Metro por su parte no contempla ninguna medida concreta para acabar con esta práctica
Una iniciativa publicada en Change.org por el colectivo Microrrelatos Feministas busca que todos los medios de transporte de la Comunidad de Madrid lleven unos carteles desaconsejando el manspreading, al igual que hay pegatinas que recomiendan ceder el asiento a personas mayores.
Según reza la recogida de firmas, «el manspreading (algo así como hombre espatarrado) es la práctica de algunos hombres de sentarse con las piernas abiertas en el transporte público, ocupando el espacio de las demás».
«No es algo que ocurre de forma esporádica, si te fijas te darás cuenta de que es una práctica muy común. No es difícil ver a las mujeres con las piernas cerradas y muy incómodas porque hay un hombre a su lado que está invadiendo su espacio con las piernas», señalan.
Y continúan diciendo que «no es cuestión de mala educación sino de que igual que a las mujeres nos han enseñado a sentarnos con las piernas muy juntas (como si tuviéramos que sujetar algo entre nuestras rodillas) a los hombres les han transmitido una idea de jerarquía y de territorialidad, como si el espacio les perteneciese».
La iniciativa, que ya han firmado miles de personas, por el momento no tiene el visto bueno de Metro de Madrid. Según ha manifestado el portavoz del Ejecutivo autonómico, Ángel Garrido, Metro de Madrid no contempla ninguna medida concreta para evitar el manspreading porque el Reglamento de Viajeros ya dice que a cada uno le corresponde un asiento.
Garrido ha indicado que desde el Gobierno regional hacen un llamamiento al comportamiento cívico en el transporte público, no solo en este tema, sino en general.
Frente a la negativa de la Comunidad, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) sí llevarán pegatinas contra el manspreading, según ha comunicado el área de Políticas de Género y Diversidad.
La colocación de las pegatinas comenzará la semana que viene en todos los autobuses de la EMT.