Pidió cita previa para saltarse una de las medidas cautelares impuestas por el juez
Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil condenado a 9 años de prisión por abusos sexuales a una joven madrileña en los Sanfermines de 2016 junto con los otros miembros de La Manada, intentó el lunes 25 obtener un pasaporte, pero su petición fue rechazada, según acaba de informar la Policía Nacional.
Cuando acudió a la oficina Tablada-Sevilla se le comunicó la imposibilidad de realizar ese trámite por tener prohibida la salida del territorio nacional.
Guerrero había solicitado cita previa para realizar ese trámite y acudió a la oficina a las 11.30 horas.
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Una hora después, se personó ante el juzgado de guardia de Sevilla para cumplir uno de los requisitos que le impuso la Audiencia de Navarra para salir en libertad tras abonar la fianza de 6.000 euros.
También tiene prohibido acceder a Madrid, lugar de residencia de la víctima, con la que tampoco se pueden comunicar por ningún medio o procedimiento.
Asimismo, debe disponer de un domicilio donde pueda ser hallado, así como un teléfono de contacto, con la advertencia expresa de que en el caso de no ser localizado en él de inmediato se expedirá la correspondiente orden de busca y captura.
Guerrero, nacido en 1989 y guardia civil desde 2015, fue padre tras un vis a vis con su novia de siempre, mientras cumplía prisión provisional en la cárcel militar de Alcalá-Meco.
