El esfuerzo principal se está llevando a cabo en las localidades de Azuqueca de Henares, Cabanillas, Alovera y El Casar, pero podría ampliarse a nuevas zonas de acción delincuencial
La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ha presentado esta mañana en Guadalajara los primeros resultados del Plan MEL -miel en latín, en alusión a la miel de la Alcarria-, con el que la Guardia Civil busca reducir la delincuencia en la zona del Corredor del Henares, en la provincia de Guadalajara y su área de influencia en el nordeste de Madrid.
En la presentación también han participado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca; la subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Mercedes Gómez; y la jefa de la Comandancia, la teniente coronel Cristina Moreno. La directora general de la Guardia Civil ha explicado que esta operación está proporcionando una respuesta adecuada por parte del cuerpo al aumento de infracciones penales que había sufrido la zona afectada –un 28% en el primer semestre de este año-.
Gámez ha reconocido que los agentes han observado un cambio en la forma de delinquir, con más violencia. Pero se trata de individuos que actúan en solitario en grupos de un máximo de cuatro personas, no de bandas organizadas, ha aclarado la directora general del cuerpo.
En concreto, este despliegue especial se está desarrollando en las localidades de Azuqueca de Henares, Cabanillas, Alovera y El Casar, pero podría ampliarse a nuevas zonas de acción delincuencial. La zona de acción de este plan tiene una extensión de 120 kilómetros cuadrados con una población total de 80.000 habitantes. En esta área hay un registro de 27,44 infracciones cometidas en 2021 por cada 1.000 habitantes.
La directora general de la Guardia Civil ha desvelado también los primeros resultados de la puesta en marcha de este operativo especial. Desde octubre, los delitos han descendido un 18% en los municipios de aplicación del plan en relación al mismo periodo del año pasado, mientras que los delitos contra el patrimonio han bajado casi un 8%.
En el marco del Plan MEL la Guardia Civil ha detenido a 19 personas, actuaciones que han incrementado casi un 35% el número de arrestos en estos cuatro municipios respecto al mismo periodo de 2021. Reducir la actividad delictiva, incrementar las tasas de esclarecimiento, impulsar mayor colaboración con policías locales, y aumentar la coordinación operativa entre las Comandancias de Madrid y Guadalajara son algunos de los objetivos principales del plan que Gámez ha enumerado esta mañana en la Comandancia de Guadalajara.
La Operación MEL se llevará a cabo de manera intermitente en tres fases de nueve semanas de duración cada una de ellas, ha concretado Gámez. Entre cada uno de estos períodos, la Guardia Civil analizará y extraerá las conclusiones de su ejecución, algo que favorecerá la posibilidad de reorientar los esfuerzos, ha adelantado la directora general del Cuerpo. Para lograr estos objetivos, la Guardia Civil dirige servicios preventivos y de investigación, y establece dispositivos operativos uniformados de vigilancia e identificación selectiva de personas y vehículos en vías de comunicación de las áreas afectadas.
En concreto, Gámez ha cifrado entre 61 y 72 los efectivos que participan activamente en los dispositivos semanales que se establecerán en función de las necesidades, en el plano de prevención y reacción. El control de aparcamientos en grandes dimensiones, así como en polígonos industriales es otra de las medidas clave que se está aplicando. Para ello la Guardia Civil está utilizando drones y helicópteros del cuerpo en estas zonas.
En el despliegue operativo que ya está en marcha, participan guardias civiles de Seguridad Ciudadana, Fiscal, Información, y USECIC, de Guadalajara, así como de las Compañías de Guadalajara y Sigüenza. También contará con refuerzo de la Comandancia de Madrid y de unidades centrales como la Agrupación de Reserva y Seguridad, el Servicio Aéreo o la Jefatura de la Agrupación de Tráfico.
Según Gámez, ha sido una operación «de alto impacto» en una zona donde viven unos 80.000 habitantes y donde a raíz del incremento de delitos se inició el pasado 17 de octubre este plan que tendrá dos fases más, con el objetivo de dar «una respuesta adecuada» a los delitos, especialmente contra el patrimonio con fuerza y violencia. El objetivo era reducir la actividad delictiva y «hemos visto que se está produciendo y también estamos aumentando la sensación de seguridad», ha subrayado.