El arrestado será investigado por la supuesta comisión de un delito de homicidio o de inducción al suicidio
El magistrado titular del Juzgado de Instrucción nº 6 de Alcalá de Henares, en funciones de guardia, acordó en la tarde de ayer la prisión provisional comunicada y sin fianza del hombre español puesto a su disposición por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras el hallazgo del cadáver de la mujer desaparecida en la localidad de Villabilla, han informado este jueves fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
El arrestado será investigado por la supuesta comisión de un delito de homicidio o de inducción al suicidio y otros, aunque las mismas fuentes subrayan que esta calificación penal es inicial, ya que la investigación judicial acaba de empezar.
Así, la imputación concreta y definitiva que en un futuro pudiera formularse contra su persona se derivará de la práctica de las correspondientes diligencias de investigación que se practiquen en el marco de la instrucción.
En su comparecencia judicial, el hombre declaró, y negó ser el autor de los hechos. Fue detenido por la Guardia Civil tras hallar el cuerpo sin vida de la mujer de 54 años en una especie de zulo en la vivienda que ambos compartían, ubicada en la Avenida del Romero de la localidad, como contamos aquí en MiraCorredor.
La mujer tenía espuma en la boca y a su lado había varios blísteres con pastillas que pudo haber ingerido de forma voluntaria o que pudieron haber sido suministradas por su marido. Es lo que tratan de averiguar ahora los investigadores, que están a la espera del análisis toxicológico y de otras pruebas forenses.
El hombre fue quien denunció la desaparición de la mujer el pasado 31 de agosto. Dijo que se fue a ver a su madre a otra localidad y que no volvió a casa, pero la versión del hombre no convenció a los agentes.
La Guardia Civil abrió entonces una investigación que desembocó el pasado domingo en el registro del domicilio en el que encontraron el cuerpo sin vida de Raquel. El hombre intentó huir al ver a los agentes en la casa.
No había denuncias previas por malos tratos en este caso pero sí episodios de supuestos intentos de suicidio de ella, según el relato del detenido. Al parecer, ambos eran feligreses de los Hare Krishna de Madrid, y no tenían mucho contacto con los vecinos.