El hombre estaba en prisión provisional por un presunto delito de homicidio o inducción al suicidio
La Audiencia Provincial de Madrid ha dejado en libertad provisional con medidas cautelares al marido de la mujer que fue hallada muerta el pasado mes de septiembre en la vivienda de Villalbilla que compartía con su esposo, quien estaba en prisión provisional por un presunto delito de homicidio o de inducción al suicidio.
La investigación apunta a que no hay indicios suficientes para imputarle ninguno de esos delitos, por lo que el hombre ha quedado en libertad con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de España y la obligación de firmar cada siete días en el juzgado, según informa Efe.
El hombre fue detenido el pasado 12 de septiembre después de que el día 8 del mismo mes la Guardia Civil encontrara el cadáver de Raquel, de 54 años, que estaba desaparecida desde el 31 de agosto. Fue el marido quien denunció su desaparición y dijo que le perdió la pista ir después de que ella fuera a visitar a su madre a otra localidad que estaba en fiestas.
Pero la versión del hombre no convenció a los agentes, por lo que solicitaron una orden judicial para poder registrar el domicilio conyugal, ubicado en la Avenida del Romero de Villalbilla. Fue allí donde encontraron el cuerpo sin vida de Raquel. Los agentes arrestaron entonces al marido, que intentó huir al verlos en la casa, al considerar que había mentido en su denuncia.
La mujer tenía espuma en la boca y a su lado había varios blísteres con pastillas, por lo que todo apuntaba a un suicidio, aunque se abrió una investigación para determinar si fue voluntario o inducido por su marido. De momento, no hay indicios suficientes para culpar al marido, aunque continúa la investigación por posibles delitos de omisión del deber de socorro y ocultación de cadáver.
No había denuncias previas por malos tratos en este caso, pero sí episodios de supuestos intentos de suicidio de ella, según relató el detenido ante la Guardia Civil. Al parecer, ambos eran feligreses de los Hare Krishna de Madrid y no tenían mucho contacto con los vecinos de la localidad.