Se trata de la primera vez que un presidente del Gobierno en ejercicio acude a declarar como testigo en persona ante un tribunal de justicia
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declarará el próximo miércoles 26 de julio como testigo en el juicio a la primera época de la trama Gürtel y a petición de una acusación popular, una comparecencia que, según recalcó el tribunal en su citación, no hace como presidente de la nación sino como ciudadano español.
La declaración de Rajoy la pidió varias veces la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE) para que responda sobre lo que sabe de adjudicaciones a empresas de la trama Gürtel cuando era vicesecretario general del partido y responsable de asuntos electorales entre 1990 y 2003.
Finalmente y después de tres intentos infructuosos, el pasado 30 de mayo el tribunal acordó, con dos votos a favor y uno en contra, que declare y que lo haga personalmente en la sede de la Audiencia Nacional, en la localidad de San Fernando de Henares donde se celebra el juicio.
Decenas de periodistas se han acreditado para cubrir la declaración, el mismo día en que también declarará el presidente del Senado, Pío García-Escudero, en este caso a petición del exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega.
Rajoy está citado a las diez de la mañana y acudirá «encantado», según dijo, porque es «un acto de pura normalidad».
Su comparecencia llega después de que hayan declarado ya, también como testigos, cuatro ministros de la época de José María Aznar (Javier Arenas, Rodrigo Rato, Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja), quienes negaron el pasado 20 de junio ante el tribunal haber recibido los sobresueldos de los papeles de Bárcenas y haber mediado para beneficiar a empresas relacionadas con la trama, según informa Efe.