La Guardia Civil retiró el recipiente y procedió a su explosión controlada
El Servicio de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil (SEDEX) ha retirado de un domicilio de la localidad de Alovera (Guadalajara) y posteriormente procedió a la destrucción de un bote que contenía ácido pícrico, un compuesto químico utilizado antiguamente como colorante y material explosivo, con un alto riesgo de inestabilidad, por lo que cualquier movimiento o manipulación puede provocar una detonación accidental.
La actuación fue realizada por los agentes en el día de ayer tras recibir la llamada de un ciudadano al teléfono de urgencias de la Guardia Civil, 062, comunicando que tenía un bote de ese compuesto que adquirió en su día con el objeto de colorear unos aparejos de pesca y que conoció su peligrosidad por noticias publicadas en medios de comunicación sobre distintas actuaciones de la Guardia Civil, motivo por el que decidió ponerlo en conocimiento.
La Guardia Civil retiró el recipiente que contenía unos 25 gramos de ácido pícrico en mal estado de conservación y procedió a su explosión controlada en un lugar seguro.
El recipiente contenía unos 25 gramos de ácido en mal estado de conservación y se procedió a su explosión controlada en un lugar seguro. pic.twitter.com/VHYR2NcaSz
— Guardia Civil Guadalajara (@GuardiaCivilGU) February 13, 2025
Este compuesto también fue retirado el pasado mes de diciembre del laboratorio de un instituto de educación secundaria de la provincia de Guadalajara. Gracias a las reuniones periódicas que realiza la Guardia Civil con los equipos directivos de los centros educativos en el marco del Plan Director, se tuvo conocimiento de la existencia de este compuesto en el laboratorio de un instituto.
Un equipo del SEDEX se hizo cargo de dos botes que contenían 25 gramos de ácido pícrico y otro de 150 ml de disolución de Bouin (ácido cíclico diluido en agua) que retiraron del centro educativo debido a su peligrosidad.
Este compuesto se utilizaba hace años en laboratorios de biología y de química de algunos centros de enseñanza y, debido a su antigüedad y características peligrosas, se consideró necesario proceder a su retirada y destrucción.
Con el paso del tiempo, en algunos envases el compuesto ha cristalizado en las tapas y cuellos de los frascos, transformándose en una sustancia altamente inestable y peligrosa debido a su extrema sensibilidad al choque, la fricción y el calor, factores que pueden desencadenar una detonación accidental.
Desde la Guardia Civil se recuerda que ante el hallazgo de materiales o artefactos explosivos no se deben manipular ni tocar, para evitar accidentes, ya que, como en este caso, se trata de una sustancia muy inestable que puede explosionar, por lo que la actuación del ciudadano debe limitarse a llamar al teléfono de urgencias de la Guardia Civil 062 o al de emergencias 112.