El Ayuntamiento recuerda que la ley establece sanciones de hasta 500.000 euros
«Desde hace algún tiempo, estamos detectando casos de árboles ubicados en vía pública que aparecen muertos con agujeros de taladro en el tronco y restos de sustancias venenosas, como lejía o herbicida, inyectadas», denuncian desde la concejalía de Parques y Jardines.
Desde el Consistorio solicitan la colaboración ciudadana para denunciar ante la Policía Local o Guardia Civil a aquellas personas que manipulen o maltraten ejemplares en la calle.
La Policía, en colaboración con Parques y Jardines y Rivamadrid, ya investiga para determinar las responsabilidades de este grave atentado contra el patrimonio natural.
La legislación vigente protege todos los ejemplares de cualquier especie arbórea con más de diez años de antigüedad o 20 centímetros de diámetro de tronco al nivel del suelo que se ubiquen en suelo urbano, como es el caso del viejo olmo «asesinado» en la calle Eucaliptus, cuyo estado fue denunciado ante la Guardia Civil.
«Además del daño medioambiental y de la disminución de masa verde del municipio, un árbol seco es mucho más peligroso que uno sano, puesto que se incrementa el riesgo de fractura de ramas y caída de las mismas, o del propio ejemplar, a la vía pública», subraya el edil de Medio Ambiente, Rubén Tadeo.
La Ley de Protección y Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid establece sanciones de hasta 500.000 euros a quien infrinja esta normativa que impide las talas y las podas indiscriminadas de árboles protegidos por la legislación. En caso de que esta práctica sea necesaria, se debe solicitar al Ayuntamiento por escrito, a través del registro de entrada (Servicio de Atención a la Ciudadanía).
«Cada vez que se tala un árbol se exige un decreto del alcalde individualizado. Nadie puede retirar un ejemplar en su casa sin permiso municipal. Todos los árboles en suelo urbano están protegidos por la ley», explican desde Parques y Jardines.
Fuente imagen: Archivo.