La Policía Nacional ha detenido a tres individuos que actuaban en varias localidades de la Comunidad de Madrid
La Policía Nacional ha detenido a los integrantes de un grupo criminal que actuaba en varias localidades de la Comunidad de Madrid. Se dedicaban a realizar hurtos y estafas a personas de edad en sus domicilios haciéndose pasar por operarios de empresas eléctricas.
Los implicados acudían a las viviendas tras haber concertado una cita previa por teléfono, avisando al propietario de la necesidad de una revisión de su instalación eléctrica debido a deficiencias. En la operación se han conseguido esclarecer 15 hechos delictivos cometidos en varios municipios.
Una vez que los falsos operarios acudían a los domicilios (normalmente en parejas) y accedían a los mismos, les facilitaban a las víctimas un aparato con el que debían comprobar unos valores en un enchufe en concreto, habitualmente de la cocina, y que debían seguir las instrucciones que les indicaban, informándoles de que no debían moverse, ya que si así fuese la revisión se demoraría durante varias horas.
Durante esa comprobación las víctimas estaban acompañadas por uno de los falsos operarios. Aprovechando esa maniobra de distracción, el otro componente del grupo accedía al resto de dependencias, con la excusa de realizar una revisión del resto de la instalación eléctrica, momento que aprovechaba para registrar las habitaciones y apropiarse de joyas, tarjetas de crédito y dinero en efectivo.
Los detenidos elegían siempre a personas de edad que vivían solas, con reducida capacidad de reacción o defensa y movilidad limitada, aprovechando la confianza que depositaban en ellos al ir vestidos como operarios de conocidas empresas eléctricas.
La investigación fue llevada a cabo por el grupo de Policía Judicial de la Comisaría Local de Móstoles, habiéndose saldado con la detención de tres individuos a los que se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, hurto y estafa.
La Policía Nacional recomienda tener cuidado con los servicios técnicos que no hayan sido solicitados por el cliente o por su familia; identificar a todos los empleados que deban efectuar reparaciones, revisiones o cobros en el domicilio y, ante cualquier duda, llamar a los teléfonos oficiales de las empresas para comprobar la veracidad de las revisiones.