Es la primera vez en la historia que un Fiscal General del Estado se sienta en el banquillo de los acusados
El magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado ha acordado procesar al fiscal general, Álvaro García Ortiz, por un posible delito de revelación de secretos vinculado a Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
Esta decisión se produce ocho meses después de que el Supremo asumiera la investigación en octubre pasado. En un principio, cuando el caso estaba en manos del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la atención se centró en un comunicado difundido por la Fiscalía el 14 de marzo de 2024.
En ese comunicado se detallaban correos electrónicos intercambiados entre la defensa de González Amador y el fiscal Julián Salto, responsable del procedimiento. Al llegar al Supremo, se inició una investigación contra García Ortiz por supuesta revelación de secretos.
No obstante, en aquel momento el tribunal descartó que el comunicado de prensa fuera constitutivo de delito. Con el avance de la investigación en los meses siguientes, el caso se ha ampliado, incluyendo nuevamente el comunicado.
También se incluyen las posibles filtraciones sobre las diligencias fiscales contra González Amador por presunto fraude fiscal, y un correo electrónico enviado el 2 de febrero de 2024 por su defensa, en el que se proponía un acuerdo para reconocer los delitos fiscales.
El magistrado señala que dicho correo «contenía información sensible relativa a aspectos y datos personales» de González Amador, «en una conversación privada» entre letrado y fiscal que está «sujeta a criterios de reserva y confidencialidad»,
Hurtado también apunta que el fiscal recibió «indicaciones» de «Presidencia del Gobierno» y que «con la finalidad de ganar el relato» sobre de quién había surgido la iniciativa para llegar a un pacto de conformidad, «entró en una dinámica de un frenético intercambio» de mensajes con otros fiscales.