Crear un sitio web puede ser toda una aventura en la que podrás dar vida a tus ideas en la red; o una pesadilla si no sabes lo que estás haciendo
Crear un sitio web puede ser toda una aventura en la que podrás dar vida a tus ideas en la red; o una pesadilla si no sabes lo que estás haciendo. Pero no temas: da igual si quieres construir un blog personal, un sitio para tu pequeño negocio o una plataforma de comercio electrónico. En este artículo te traemos una guía con los puntos más importantes a tener en cuenta para tener tu web lista lo antes posible. ¡No te lo pierdas!
Elegir el constructor de sitios adecuado
Antes de preocuparte de temas más técnicos, lo primero que tendrás que decidir es qué herramienta vas a utilizar para construir tu página. Elementos como el creador de páginas web de Webempresa evitarán que tengas que utilizar código para crear las funcionalidades de tu web, por lo que te harán la vida más fácil.
En última instancia, el constructor adecuado dependerá de tus necesidades específicas, presupuesto y experiencia técnica. Algunos son más fáciles de utilizar, mientras que otros están pensados para usuarios más avanzados. Por eso, te recomendamos que investigues las mejores alternativas antes de tomar una decisión.
Planificación y definición de objetivos
Antes de comenzar a construir tu sitio web, es crucial que definas claramente los objetivos que deseas alcanzar. Tener una idea clara de lo que esperas lograr con tu sitio no solo te ayudará a tomar mejores decisiones durante la creación, sino que también te permitirá evaluar el éxito una vez que esté en funcionamiento.
Preguntas importantes que debes responder:
- ¿Cuál es el propósito de tu sitio web? (¿ventas, información, blog, portafolio, etc.?)
- ¿Quién es tu público objetivo? (usuarios finales, empresas, comunidades específicas)
- ¿Qué tipo de contenido ofrecerás? (textos, videos, imágenes, productos)
Comprender los nombres de dominio y el hosting
Una vez que hayas seleccionado tu constructor de sitios, el siguiente paso es asegurar un nombre de dominio y un hosting para tu web.
Explicado de forma simple, el dominio es la dirección donde reside tu sitio en Internet, como www.ejemplo.com. Piensa en él como en el DNI de tu página: es necesario que sea fácil de recordar, y a ser posible que refleje la identidad de tu marca lo máximo posible.
Una vez que tengas el dominio, el siguiente paso será encontrar un buen hosting; es decir, el lugar donde se alojará la información de la web para que todo el mundo pueda acceder a ella. De nuevo, proveedores como Webempresa te ponen las cosas muy fáciles para que no tengas que preocuparte de ningún tema técnico.El alojamiento web es el lugar donde se almacena tu sitio y todo su contenido. El servicio de hosting influye directamente en aspectos clave como la velocidad de carga, la seguridad y la estabilidad de tu web.
Diseñando y personalizando tu sitio web
Una vez que tu dominio y alojamiento estén listos, es hora de diseñar y personalizar tu página para reflejar la identidad de tu marca y atraer a tu público objetivo. Una buena idea podría ser utilizar un tema o plantilla que se alinee con la estética y los objetivos de la empresa. Como te mencionábamos arriba, eligir un buen constructor te puede quitar de muchos quebraderos de cabeza.
Y es que casi todos los builders te permiten elegir entre una lista de temas pre-diseñados, que se pueden personalizar con tu logotipo, paleta de colores y contenido.
A partir de aquí, lo mejor sería que personalizaras el tema para conseguir una página única y que realmente refleje lo que quieres mostrar.Tienes que tener en cuenta que el diseño de tu página web juega un papel crucial en la experiencia del usuario (UX) y la interfaz de usuario (UI). Un diseño visual atractivo y una navegación fluida pueden hacer la diferencia entre que un usuario se quede o abandone tu sitio.
Desarrollo de contenido
El contenido es el alma de tu sitio web. Es lo que atraerá a tus usuarios, los mantendrá interesados y los incentivará a regresar. El contenido de calidad también mejora tu clasificación en motores de búsqueda y refuerza tu marca.
Tipos de contenido para tu sitio:
- Textos: Las páginas esenciales incluyen el «Quiénes somos», «Contacto», «Servicios» o «Productos». Redacta textos claros, concisos y orientados a tu audiencia.
- Imágenes y videos: Usa imágenes de alta calidad y videos relevantes que complementen tu texto, pero asegúrate de que estén optimizados para no ralentizar el sitio.
- Blog: Tener un blog puede ayudarte a atraer tráfico orgánico desde motores de búsqueda y establecerte como un experto en tu área. Asegúrate de publicar contenido relevante de manera regular.
- Optimización para SEO: Implementa buenas prácticas de SEO, como el uso adecuado de palabras clave, etiquetas H1, H2, y metadescripciones. También es esencial trabajar en el SEO técnico, optimizando la velocidad del sitio, la estructura de enlaces internos y la versión móvil.
Manteniendo y actualizando tu sitio web
Por último, crear un sitio web no es un proyecto de una sola vez; requiere mantenimiento y actualizaciones continuas para que todo siga funcionando de forma correcta.
Para que no te lleves sustos, revisa regularmente tu contenido para asegurarte de que sea preciso y esté actualizado con la última información. Trata de arreglar cualquier enlace roto, imágenes desactualizadas y cualquier problema técnico que pueda afectar la experiencia del usuario.El SEO (Search Engine Optimization) es fundamental para que tu página web sea encontrada en los motores de búsqueda como Google. No importa lo bueno que sea tu contenido o diseño, si tu sitio no está optimizado para SEO, será difícil atraer tráfico orgánico.
En cualquier caso, crear tu página web es un proceso que no se puede completar en un día; pero con las herramientas adecuadas, podrás tenerla lista antes de lo que te imaginas.