El incendio se produjo en el módulo que alberga a los internos más jóvenes y obligó a evacuar a los reclusos
La sección sindical de ACAIP en el centro penitenciario Madrid 2 (Alcalá-Meco) ha denunciado que este viernes, «después del cierre de la población reclusa, sobre las 20:35 horas, en el módulo 2 que alberga internos jóvenes, de edad comprendida entre 18 y 20 años, un interno de 19 años de edad, que a lo largo del día se había autolesionado varias veces y que ya contaba con un largo historial previo de incidentes regimentales, prendió fuego al colchón de la celda que ocupaba y procedió a colocarlo sobre la puerta de la misma, con la previsible intención de que cayera sobre los funcionarios que abrieran la puerta para proceder a su desalojo y extinción del incendio».
«Una vez detectado el incendio, los funcionarios de servicio procedieron a entrar de inmediato en la celda dotados de los correspondientes equipos de respiración autónoma y de los extintores adecuados y, tras abrir la puerta, extinguieron el incendio del colchón, cuyas llamas llegaron a superar el medio metro de altura», ha indicado ACAIP.
El sindicato añade que «a consecuencias de las llamas, fue necesaria la evacuación de los internos de la galería al patio del módulo debido a que el humo se introdujo en las celdas, presentando varios internos claros signos de intoxicación por humo. Avisados los servicios de emergencias, se desplazaron siete dotaciones de los servicios médicos de emergencias y Protección Civil».
«Finalmente, fueron trasladados tres internos al hospital, uno de ellos, que presentaba el peor estado, ingresado en la Unidad de Quemados del Hospital de La Paz. Afortunadamente, no hubo que lamentar ninguna lesión grave por parte de los trabajadores del centro que intervinieron en la extinción del incendio y evacuación de los internos, si bien, varios de ellos presentaban molestias respiratorias por inhalación de gases tóxicos que, esperemos no lleguen a más», detallan las mismas fuentes.
ACAIP subraya que «gracias a la gran profesionalidad y valor de los funcionarios intervinientes y a su inmediata actuación, poniendo en riesgo su integridad física para salvaguardar la de los internos y la seguridad del establecimiento, no hubo lugar a consecuencias más graves, debido a lo delicado de la situación que hubo que abordar».
«Desde este sindicato venimos denunciando, de forma reiterada, que el centro penitenciario de Madrid 2 no parece el más adecuado para albergar este tipo de internos (jóvenes entre 18 a 20 años), pues, al ser la prisión más antigua de la Comunidad de Madrid, adolece de los medios materiales y personales necesarios para cumplir con las exigencias de la normativa penitenciaria que atañe a este tipo de internos, más exigente en cuanto a intervención tratamental (formación, actividades deportivas y culturales…). De esta forma, los internos jóvenes son en Alcalá-Meco, los que, de largo, protagonizan los incidentes regimentales más graves y el mayor número de ellos, incluidos los llevados a cabo en el módulo de aislamiento, cuando son trasladados allí por haber alterado la vida regimental en un módulo residencial», agrega el sindicato.
Cita, a título de ejemplo, que «la semana anterior en el M11, que también alberga internos jóvenes, se produjeron incidentes regimentales achacables a la mayoría de los internos del módulo a consecuencia de la disputa de la final de la Eurocopa, que se saldaron con dos de los internos en el módulo de aislamiento».
«Incidentes regimentales reiterados, falta de medios materiales y personales, con un déficit de trabajadores según la vigente RPT del centro, cercano a los 80 efectivos. A ello podemos sumar que Alcalá-Meco es la prisión más antigua de la Comunidad de Madrid y que, entendemos, la menos adecuada para albergar este tipo de internos, constituyen un auténtico caldo de cultivo para que continúen produciéndose este tipo de incidentes que, esperemos, no lleguen a saldarse con consecuencias no queridas por nadie. Si esto fuera poco, los trabajadores penitenciarios de Madrid 2 nos sentimos olvidados por las autoridades penitenciarias que han tenido a bien mandar 8 funcionarios en prácticas, cantidad claramente insuficiente, para una prisión con el déficit de personal reseñado y que, prácticamente las previsiones de jubilaciones en un plazo de 6 meses, amortizarán dicha cantidad de funcionarios en prácticas», concluyen desde ACAIP.