Un grupo de internos intentó amotinarse valiéndose de barras de hierro y de otros objetos contundentes
Un funcionario resultó herido el pasado día 12 en un intento de motín ocurrido en la prisión Madrid VII de Estremera, según ha denunciado el sindicato de prisiones CSIF.
Todo comenzó cuando un grupo de seis internos intentó amotinarse en el Módulo II de ese centro penitenciario, valiéndose de barras de hierro que cogieron del gimnasio y de otros objetos contundentes del mobiliario.
Tras la resuelta actuación de los funcionarios, en la que uno de ellos resultó herido de gravedad, se logró sofocar el incipiente motín, siendo trasladados los internos participantes a los correspondientes módulos de aislamiento.
CSIF exige contundentemente «que la integridad de los funcionarios de Estremera se salvaguarde en todo momento, siendo competencia de la Dirección, por ser su responsabilidad y dado el alto nivel de agresividad, cada vez mayor, de la población reclusa».
Igualmente, el sindicato reclama el traslado inmediato de los internos que agredan físicamente o que amenacen gravemente de forma verbal a los trabajadores del centro penitenciario.
Comisiones Obreras, por su parte, ha explicado que el incidente se produjo durante el reparto de la medicación, cuando algunos internos reclamaron la presencia urgente de un médico, provocando desperfectos en el módulo y apropiándose de palos y barras de hierro.
«En este caso, la falta de personal y la ausencia de tratamiento para la enfermedad mental en prisiones son las principales causas del incidente y del aumento de la conflictividad en el centro penitenciario de Estremera. El 13% de los puestos de trabajo están vacantes, siendo especialmente grave la actual falta de personal facultativo en el centro. Tan sólo hay tres médicos para garantizar la asistencia sanitaria durante las 24 horas del día, los 365 días del año de los 1.170 internos que residen en la prisión», denuncia CCOO.
Comisiones demanda «más recursos humanos, formación específica, un plan de prevención frente a las agresiones y estrategias y medidas encaminadas a dar una respuesta global al grave problema de las patologías psiquiátricas en prisión, abordando actuaciones de promoción, educación, de prevención, asistencia y rehabilitación, tanto para las personas privadas de libertad que sufren una enfermedad mental como para las familias, incluyendo, por tanto, aspectos sociales, familiares, etc».