Forzó cajoneras y se llevó portátiles y documentos
Un hombre entró este jueves en Telemadrid e intentó robar varios ordenadores portátiles y documentos de distintos despachos de directivos (entre ellos del ex director general, Ángel Martín Vizcaíno), según han confirmado fuentes del ente público a Europa Press.
El intento de robo se produjo el jueves alrededor de las 7.20 horas, cuando el hombre, a cara descubierta, se saltó los tornos de la primera planta y accedió al edificio.
Precisamente minutos antes, a las 7.00, se desconectan las alarmas habitualmente, coincidiendo con la hora en la que empiezan a llegar los trabajadores.
Una vez en su interior, el hombre se dirigió directamente a la quinta planta e intentó acceder al despacho de Vizcaíno, aunque no pudo hacerlo porque permanece cerrado hasta que llegan él o sus secretarias.
A continuación, bajó a la cuarta planta, donde se encuentran los despachos de la Dirección de Recursos Humanos, y allí entró en el del director, Fernando Cepeda, donde sustrajo un portátil e intentó forzar las cajoneras.
Después, bajó a la Dirección de Operaciones y Tecnologías, en la tercera planta, donde también robó el portátil del director, forzó y rompió las cajoneras, de donde sacó documentos.
También en esa planta fue a cinco despachos más de directivos, y de algunos de ellos se llevó portátiles y documentación.
Con todo lo robado en una mochila, salió del edificio por el sótano, donde se encuentran las unidades móviles y que sabía que iba a estar abierto, y allí fue donde el personal de seguridad le empezó a perseguir.
El hombre soltó la mochila al encaramarse a la valla del recinto, y después saltó también las vallas del Metro Ligero que circula en las inmediaciones, donde el personal de seguridad le perdió.
La policía está investigando el robo y trata de identificar al ladrón, cuyo rostro se ve en las grabaciones de las cámaras de seguridad al no ir cubierto.
Fuentes del ente público recalcan que no se trata de un empleado o exempleado, porque de ser así, el personal de seguridad le hubiera reconocido, aunque admiten que el ladrón conocía perfectamente el edificio y sabía adónde quería dirigirse en todo momento.