Entre esos teléfonos estarían los del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles
Un informe sobre el programa de espionaje Pegasus, publicado por el periódico británico The Guardian, apunta a Marruecos como posible autor del espionaje a más de 200 móviles españoles que habrían sido seleccionados como objetivos de vigilancia por parte de un cliente de la compañía israelí NSO Group.
«Las selecciones de números móviles que se cree que realizó Marruecos ocurrieron en 2019, según las marcas de tiempo en los datos, que incluyen más de 50.000 números de personas seleccionadas como posibles objetivos de vigilancia por clientes de NSO en todo el mundo», afirma el diario británico haciendo referencia a un informe filtrado de la plataforma Forbidden Stories.
El Gobierno comunicó este lunes que había presentado, a través de la Abogacía del Estado, una denuncia por el presunto espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, a través de sus teléfonos móviles con el programa israelí Pegasus.
En concreto, la primera de las intrusiones se habría producido en el contexto de la entrada masiva de unos 10.000 inmigrantes en Ceuta entre el 17 y 18 de mayo de 2019, en una maniobra de desestabilización de la frontera como respuesta a la acogida humanitaria en España del líder del Frente Polisario, Brahim Galli. El 18 de mayo Sánchez visitó Ceuta y Melilla.
En este contexto, y pese a que el Gobierno no ha querido especular sobre quiénes pueden haber estado detrás del «externo e ilícito» espionaje, el informe alega que la inclusión de más de 200 móviles españoles seleccionados en la base de datos del proyecto Pegasus se cree que es una acción de Marruecos.
«El cliente aparentemente estuvo activo en la búsqueda de posibles objetivos para la vigilancia dentro de España», recoge el informe para añadir que aunque el número aparezca en la lista filtrada no indica que «de ninguna manera» haya sido objeto de vigilancia con Pegasus, según la información de The Guardian recogida por Europa Press.
Una información que, de confirmarse su veracidad, pondría en serio aprieto al Gobierno español en su nueva etapa de relaciones con Marruecos, después de que Sánchez visitara recientemente Rabat para escenificar un acuerdo junto al rey Mohamed VI sobre el Sáhara Occidental que supuso un cambio en la posición tradicional de España y el reconocimiento al plan de Marruecos para su autonomía.
Sánchez aseguró tras su visita al país vecino que se trata de un «buen acuerdo» que garantiza el «respeto mutuo» y la «integridad interritorial», sin aclarar si el gobierno de Rabat se ha comprometido a respetar las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. «No solo hemos cerrado la crisis con Marruecos, lo más importante es que sentamos las bases para una relación mucho más sólida», manifestó el presidente.