El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha señalado que «la decisión de ese trabajador evitó cualquier riesgo para las personas y para otros trenes»
Un trabajador de Adif fue quien tomó la decisión de descarrilar el tren sin pasajeros que quedó volcado este fin de semana en el túnel de Alta Velocidad que une Atocha y Chamartín, dado que se había soltado del convoy principal y circulaba cuesta abajo sin control, evitando así que chocara contra otro tren cargado de pasajeros.
Así se desprende de un audio de WhatsApp de un trabajador de Adif, difundido por Vozpópuli, en el que revela que una parte del tren, que iba sin pasajeros a talleres, se desprendió del resto y circuló a la deriva por un túnel con mucha pendiente hacia una zona donde, al parecer, había parado un tren con viajeros.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, también confirmaba este lunes que, al desprenderse una parte del tren, por causas que están siendo investigadas, un trabajador del centro de control de Adif tomó «la decisión de desviarlo a una de las vías para provocar su descarrilamiento o evitar que acabara saliendo a la playa de vías que entra en Atocha y pudiendo eventualmente chocar con algún tren».
El ministro, en declaraciones a la prensa, aseguraba que no estaba determinado o, al menos, él desconocía que hubiera otro tren en ese momento con el que pudiera chocar. «Lo cierto es que la decisión de ese trabajador evitó cualquier riesgo para las personas y para otros trenes que pudiera haber en el entorno de Atocha», añadía.
Puente pedía, además, que se respete la investigación en marcha para determinar las causas de que el citado tren se desprendiera del convoy que lo remolcaba a talleres. «Nosotros no podemos desvelar aspectos de la investigación hasta que esta no haya concluido; entonces, cuando la comisión concluya y emita sus conclusiones, haremos las valoraciones oportunas», señalaba.
La jornada del sábado fue caótica, ya que al descarrilamiento se sumó otro incidente que obligó al corte total de la tensión en Atocha, como marca el protocolo de emergencias, paralizando el tráfico ferroviario durante dos horas por la presencia de una persona en una zona no autorizada, después de que un hombre amenazara con tirarse a las vías desde una pasarela.