Una sentencia pionera que considera la infección en el ejercicio de la profesión sanitaria un accidente
Un juzgado de Madrid ha condenado por primera vez a una aseguradora a pagar una indemnización de 150.000 euros a la familia de un médico muerto por COVID tras contagiarse en su trabajo en el Hospital de La Paz durante la primera ola de la pandemia.
Se trata de Joaquín Díaz Domínguez, de 67 años, jefe de servicio de Cirugía General y de Aparato Digestivo del hospital madrileño, que murió por COVID el 18 de abril de 2020 tras contagiarse en los días críticos de la primera ola mientras atendía a los pacientes.
Joaquín tenía un seguro de accidentes contratado con la compañía Berkley y sus parientes iniciaron un proceso judicial para reclamar a la aseguradora una indemnización, aunque ésta se negó a indemnizar a la familia en un primer momento, según publica el diario El Mundo.
Tras más de un año de litigio, la Justicia ha dado la razón a su familia argumentando que la póliza del fallecido recogía dentro de los riesgos reflejados las «inoculaciones infecciosas que sufren los profesionales en el ejercicio de su actividad».
El doctor se contagió por un virus transmitido por el aire en el ejercicio de su profesión y en un momento en el que faltaban materiales de protección y los contagios de profesionales snaltarios eran frecuentes, y desataron varias quejas y denuncias de este colectivo en todo el país.
La sentencia, pionera en España, puede ser clave para que los familiares de los más de cien sanitarios fallecidos por la pandemia en nuestro país reclamen una indemnización en el caso de tener una póliza de seguro de accidentes. Berkley, no obstante, tiene la posibilidad de recurrir.