La cámara llevaba colocada desde 2015 por orden judicial tras otra muerte sospechosa y ha sido determinante ahora para la detención
Una cámara de vigilancia oculta pudo grabar a la auxiliar de enfermería del Hospital de Alcalá de Henares detenida el pasado sábado por un delito de asesinato tras la muerte de una anciana, y que permanece en prisión preventiva en Alcalá-Meco.
Según informa El País, el Juzgado de Instrucción número 4 de Alcalá de Henares autorizó en el verano de 2015 a la Policía que instalara una cámara de videovigilancia en la unidad de Medicina Interna en la que trabajaba Beatriz L. D, de 37 años.
La juez lo decidió tras morir otra paciente octogenaria en extrañas circunstancias. Un caso que se cerró finalmente por falta de pruebas.
En aquella ocasión, los sanitarios denunciaron los hechos ante la Policía al tener serias sospechas de que se hubiera producido un asesinato, ya que la paciente también estaba a punto de recibir el alta y sufrió una recaída repentina.
Fue entonces cuando los investigadores pidieron a la juez que instruía el caso que les permitiera la instalación de una cámara de videovigilancia. La juez firmó un auto, que ha ido renovando cada mes, dada la gravedad del delito del que se trataba, según detalla la misma fuente.
La instalación de la cámara pasó completamente inadvertida para los empleados del hospital, en concreto para los médicos, los enfermeros y los auxiliares que trabajan en ese sector del centro, ya que la magistrada dejó muy claro en su escrito que estaba prohibido que se informara a ninguno de su colocación para evitar que se frustrara la investigación.
El visionado de las imágenes de la cámara de videovigilancia situada en un pasillo de la planta ha sido determinante para la detención de la auxiliar de enfermería acusada de asesinato, al situarla en la habitación de la anciana poco antes de su muerte.
En el auto de prisión, recogido por Antena 3, la juez sostiene que Beatriz L. D. mataba presuntamente a sus víctimas por el sentimiento de «animadversión» al personal médico.
El auto explica que la auxiliar accedió hasta en cuatro ocasiones a la habitación 528, donde se encontraba la anciana fallecida el pasado jueves. En una de estas incursiones, supuestamente inyectó aire en las venas de la paciente hasta en cinco ocasiones, provocándole la muerte.
Fuentes conocedoras del caso señalan a MiraCorredor.tv que médicos y compañeros del Hospital de Alcalá están revisando historiales a petición de la Policía para tratar de averiguar si coincidían las guardias de esta persona con las últimas muertes extrañas ocurridas en el centro.
Las mismas fuentes indican que una auxiliar de enfermería nunca puede manejar una vía venosa, por lo que la Policía deberá probar si Beatriz tuvo la oportunidad de tener acceso al material.
Ver ahora:
La Policía investiga otras muertes sospechosas en el Hospital de Alcalá