El implante coclear es un dispositivo electrónico que permite recuperar la audición en personas con sordera severa o profunda
El Hospital Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, ha realizado con éxito su primer implante coclear pediátrico, que ha permitido a una niña de 8 años recuperar la audición, marcando un hito en la atención otológica del centro.
La cirugía fue llevada a cabo por el Servicio de Otorrinolaringología, en colaboración con el Servicio de Anestesiología y el equipo de enfermería de quirófano. El procedimiento consiste en implantar un dispositivo electrónico que transforma las señales acústicas en impulsos eléctricos, estimulando directamente el nervio auditivo y permitiendo que el paciente perciba los sonidos del entorno y el habla, incluso en casos de sordera severa o profunda en los que los audífonos convencionales no son eficaces.
Hasta ahora, el hospital contaba con experiencia en implantes cocleares en adultos, pero los casos pediátricos se derivaban a centros de referencia regionales. En los últimos años, el centro ha fortalecido su Unidad de Otología, incorporando la infraestructura y el equipo especializado necesarios para abordar este tipo de cirugías en población infantil.
La paciente intervenida ha sido una niña de 8 años con hipoacusia neurosensorial unilateral profunda y pérdida de visión asociada a acromatopsia. «Con el implante coclear podrá iniciar un proceso de rehabilitación auditiva que le permitirá desarrollar la comprensión y expresión del lenguaje oral», explica la Dra. Sanz López, jefa del Servicio de Otorrinolaringología y responsable de la intervención.
El implante coclear consta de dos partes: una interna, colocada quirúrgicamente bajo la piel y dentro del oído interno, y otra externa, situada detrás de la oreja, que contiene el micrófono y el procesador de sonido. «Está indicado en casos de sordera neurosensorial severa o profunda cuando el oído interno no funciona correctamente y los audífonos no proporcionan suficiente beneficio. Puede utilizarse tanto en niños como en adultos», añade la doctora.
La recuperación postoperatoria es rápida, con una estancia hospitalaria corta de un día. El dispositivo se activa a las cuatro semanas de la cirugía, cuando la zona ha cicatrizado, y comienza entonces la fase de programación y rehabilitación auditiva, en la que el paciente aprende a interpretar los nuevos sonidos. «En los niños, este proceso es especialmente importante, ya que el implante coclear favorece el desarrollo del lenguaje, la integración escolar y social, y mejora de forma notable su calidad de vida y la de su familia», destaca la Dra. Sanz López.
Tras la operación, el implante requiere un seguimiento estrecho, con ajustes periódicos del procesador de sonido y un programa de rehabilitación auditiva y logopedia. Este trabajo conjunto entre el hospital y los servicios de apoyo a la audición es clave para conseguir los mejores resultados.
Aunque la cirugía pediátrica presenta una mayor complejidad técnica, el Hospital Universitario de Torrejón tiene previstas nuevas intervenciones en los próximos meses, consolidando su compromiso con el tratamiento integral de la hipoacusia infantil y ampliando la cartera de servicios de alta complejidad para los pacientes del Corredor del Henares.