Juicio contra su expareja, que confesó los hechos en la Comisaría de Torrejón tras intentar matarla a martillazos
Una víctima de violencia machista, vecina de Torrejón de Ardoz, ha denunciado en el juicio que está recibiendo amenazas de muerte desde prisión y ha instado a la Sala a que conste que «el día que salga de la cárcel» la va a matar a ella y a su hijo, recriminando que «está viva de milagro» porque cuando denunció las pretensiones de su expareja en sede policial no la hicieron caso.
Aterrada y sin biombo, la mujer se ha enfrentado visualmente en la vista celebrada este jueves en la Audiencia Provincial de Madrid con el que fuera durante años su pareja, con el que tiene un hijo en común, según informan Europa Press.
Como adelantamos aquí en MiraCorredor.tv, Christian V.L., de 36 años, se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 12 años por un delito de asesinato en grado de tentativa con la circunstancia agravante de parentesco por los hechos ocurridos el 5 de julio de 2014.
Acudió al Centro de Salud de Madrid donde Mihaela trabajaba como limpiadora. A esa hora, el centro médico estaba vacío.
«Me abrió y le di 300 euros, pero me los tiró a la cara. Entonces le di con un martillo en la cabeza y en las manos. La dejé en el suelo insultándome y me fui rápidamente a la Policía para que llamaran a una ambulancia porque no tenía móvil», ha reconocido el acusado.
La versión de la víctima dista de la ofrecida por su agresor al negar por ejemplo que hubiera disputas por el pequeño. «Era celoso, posesivo y controlador», ha sentenciado ante el Tribunal la mujer, quien ha querido dejar claro que ni tiene ni tendrá relación jamás con la persona que quiso acabar con su vida.
«Tiene que pagar por lo que hizo. Esta persona, el día que salga de la cárcel me va a matar. La primera vez, no me hicieron caso y ahora estoy viva de milagro. Me intentó matar 15 días después de acudir a la Policía», ha señalado.
La víctima se ha quejado de que la Policía Nacional de Torrejón no le dejó poner una denuncia por amenazas de muerte, un extremo que ha intentado denunciar en la vista durante varias ocasiones al tener miedo de lo que le pueda pasar tanto a ella como a su hijo cuando el hombre quede en libertad.
La afectada ha relatado que el día de los hechos el hombre apareció por su cuenta, negando que hubiera quedado con él. «Le abrí la puerta y al girarme, me golpeó. Un golpe iba detrás de otro. Caí y perdí el conocimiento. Solo recuerdo la sangre que había al despertarme. Tenía las manos rotas al tratar de protegerme. Me tuvieron que rapar el pelo y operarme por traumatismo. Me pusieron una placa de titanio», ha contado llorando.
El ataque le ocasionó una profunda abertura en la cabeza y comenzó a sangrar abundantemente, por lo que salió corriendo fuera del Centro de Salud donde trabajababa gritando y pidiendo auxilio.
Finalmente, una UVI móvil la condujo al hospital Gómez Ulla, donde tuvo que ser intervenida de urgencia dada la gravedad de las lesiones que presentaba. A la mujer le han quedado relevantes secuelas.
Por su parte, Cristian se personó tras los hechos descritos en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Torrejón de Ardoz, localidad donde reside su pareja. En las dependencias policiales confesó su agresión, creyendo que la había matado.
El procesado se encuentra privado de libertad por esta causa desde el 5 de julio de 2014.