Su rastro ha sido seguido durante dos semanas por técnicos de Medio Ambiente y agentes forestales de la Comunidad de Madrid.
Uraclio, un lince ibérico de dos años, ha sido seguido durante dos semanas por el este de la Comunidad de Madrid. Se ha desplazado por Villalbilla, Corpa, Los Santos de la Humosa y Anchuelo, según ha confirmado el Gobierno regional.
El ejemplar procede de Guadalajara. Técnicos de la Dirección General de Biodiversidad y Agentes Forestales madrileños lo han localizado en buen estado. En el seguimiento han colaborado las autoridades de Castilla-La Mancha.
Desde la Consejería de Medio Ambiente destacan que este caso supone «el seguimiento más estable desde hace décadas» en la región. En los últimos años ha habido avistamientos puntuales, pero nunca un control prolongado como este.
El Ejecutivo autonómico considera que el lince encuentra en Madrid «un hábitat adecuado» y suficiente alimento, por lo que se trata de un avance relevante dentro del plan de recuperación de esta especie, aún en peligro de extinción.

Uraclio, el lince ibérico captado por las cámaras durante su recorrido por el este de la región (Imágenes: Comunidad de Madrid).
La Comunidad ultima un convenio con Patrimonio Nacional para incorporar El Pardo al plan de reintroducción. Esta zona destaca por su extensión, su grado de conservación y su conexión con otros espacios naturales.
También se está completando un estudio técnico sobre los hábitats más adecuados, siguiendo las recomendaciones del grupo de trabajo del Ministerio para la Transición Ecológica.
Además, Madrid estudia un acuerdo con Extremadura. La colaboración permitiría recibir linces a cambio de conejos, especie clave para su alimentación, con el fin de reforzar la futura población en libertad.
La Comunidad confía en que el regreso de este felino no sea algo excepcional. El objetivo es que el lince ibérico vuelva a formar parte del entorno natural madrileño de forma estable y duradera.