Jesús Sánchez Yáñez, actualmente concejal no adscrito, ha formalizado su afiliación al partido de Abascal
El exconcejal del Partido Popular de San Fernando de Henares, Jesús Sánchez Yáñez, que ha sido denunciante de algunos casos de corrupción, ha formalizado su afiliación a Vox Madrid, formación con la que pretende defender «una política útil al servicio de los vecinos».
Sánchez Yáñez es actualmente concejal no adscrito del Ayuntamiento de San Fernando y en el año 2016 presentó la dimisión en el PP de Madrid al que pertenecía desde el año 2009 por desavenencias con la formación política y «tras denunciar pública y jurídicamente diferentes casos de corrupción de los que tuvo conocimiento (Pokemon, Cuadrifolia, Lezo, etc), manteniendo su acta de concejal a pesar de los escraches y caza de brujas que sufrió por parte de exmilitantes y dirigentes del PP de Madrid para que la abandonara», informa en un comunicado.
El exmilitante del PP asegura que estuvo «relacionado muy directamente» con altos cargos como el exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, el expresidente regional Ignacio González o la exsecretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.
Por ello, ha sido testigo de casos de corrupción de su antiguo partido ante diferentes instancias judiciales «habiéndose visto obligado a acudir a la Justicia para comunicar las irregularidades y presuntos delitos de corrupción que conocía tras haberse dirigido a dirigentes del partido al que pertenecía sin obtener respuesta efectiva y únicamente inanición y solo ataques públicos en su contra por querer y haberse atrevido a denunciarlos».
En su función actual como edil, ha criticado que el Ayuntamiento de San Fernando, gobernado por San Fernando de Henares Sí Puede, es un municipio que «tiene el deshonroso privilegio de ser el único de España con su plaza pública embargada y en con su actual alcaldesa, Catalina Rodríguez, investigada por esos hechos».
Ahora, Jesús Sánchez pretende ser «la voz pública en el municipio y/o allí donde sea requerido por Vox Madrid, defendiendo una política local útil al servicio de los vecinos y no a intereses partidistas como otros partidos tradicionales y actuales (PSOE, PP, IU, Podemos) mantienen para su propia hegemonía y sustento».
Su objetivo pasa por recuperar la plaza pública, «que ha supuesto el potencial endeudamiento a los vecinos con una carga financiera de más de 100 millones de euros que tendrán que soportar en sus bolsillos de no hacerlo en los próximos 10 años en detrimento negativo de los servicios públicos».
También se compromete a seguir denunciando pública y judicialmente más casos de corrupción que haya tenido conocimiento «a fin de contribuir con ello no solo como deber legal de ciudadano de denunciarlos sino con el afán político y personal de contribuir a una tolerancia cero con la corrupción, una tolerancia que algunos de sus excompañeros de formación y otros partidos enarbolan como bandera comunicacional pública pero que quedan en el camino solo como una métafora».
