Llegaron anoche en un autobús fletado por la Comunidad de Madrid
Los veinte estudiantes confinados en Palma de Mallorca tras el macrobrote de Covid-19 detectado en la isla balear han llegado a Madrid en torno a las 23.00 horas de este jueves en un autobús fletado por la Comunidad de Madrid, según informa Europa Press.
Ahora, los estudiantes del instituto Rey Pastor de Moratalaz, confinados desde el pasado 26 de junio en un hotel medicalizado, deberán proseguir en sus domicilios durante el tiempo que transcurre la cuarentena iniciada en Palma, bajo la supervisión de las autoridades sanitarias madrileñas.
Al puerto de Valencia ha llegado este jueves en el ferry Sicilia el grupo más importante, conformado por 118 estudiantes (77 de Andalucía, 21 de Galicia y 20 de Madrid), que ha atracado puntual a las cinco de la tarde en el muelle de pasajeros de la naviera Balearia.
Autobuses dispuestos por sus respectivos Gobiernos regionales (7 de Andalucía, uno de Galicia y 1 de Madrid) han entrado a partir de las 17.35 horas en el buque para proceder al desembarco de los estudiantes, que no se ha completado hasta una hora después.
Se trata del grupo más numeroso de estudiantes que ha podido abandonar la cuarentena decretada por el Govern balear después de que un juzgado de lo Contencioso acordase que únicamente se podía mantener confinados a quienes habían dado positivo en las pruebas.
Tras abandonar el barco en autobuses, han sido trasladados a una zona medicalizada habilitada por el Gobierno valenciano para hacerles un test de antígenos voluntario, que los estudiantes madrileños no han querido hacerse, aunque se les ha exigido una declaración responsable.
Posteriormente los veinte estudiantes madrileños han partido hacia Madrid en el autobús habilitado por la Comunidad de Madrid, acompañados por dos técnicos de Salud Pública del Gobierno regional, y sobre las 23 horas se han podido reencontrar con sus familiares en la capital.
El macrobrote originado en Mallorca ha generado ya 831 positivos solo en Madrid, de los cuales 696 son estudiantes y 135 son secundarios (familiares de los jóvenes en Madrid), y solo uno se encuentra ingresado, el padre de un estudiante. Además, ha dejado 2.886 contactos en cuarentena en la región.