Así lo ha asegurado la delegada del Gobierno en Madrid, que ha puesto el acento también en que los miembros de estas bandas son cada vez más jóvenes
El 90% de los miembros de bandas latinas son jóvenes nacidos en España, según ha informado este viernes la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, en una entrevista en Onda Madrid, en la que también ha destacado que los miembros de estas bandas juveniles son cada vez más jóvenes. «La media de edad antes estaba entre los 14 y los 22 y ahora hay gente de 11, 12, y 13 años, son auténticos críos», ha señalado.
González ha insistido en que son bandas «que no tienen nada que ver ya con el concepto de latinos», pues el 90% de los pandilleros son de nacionalidad española, chicos nacidos en España de padres de primera o segunda generación, al hilo de lo que defendió ayer en la Asamblea de Madrid, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que criticó a Vox por «mezclar a los menas con todo» y dijo que «los de las bandas latinas son tan españoles como Abascal».
La delegada del Gobierno entiende la sensación de inseguridad que puede generar los dos crímenes relacionados con bandas perpetrados el pasado fin de semana, pero ha afirmado que Madrid «es una ciudad segura, con un ocio seguro» y lo que va a hacer la Policía Nacional para mantenerlo es activar el plan de actuación que comenzó ayer y que «ha venido para quedarse», y no va a parar hasta que estos grupos violentos «cesen su actividad».
González también ha indicado que «cada día que pasa están más cerca» de detener a los autores del crimen de Jaime, el menor de 15 años asesinado el sábado por la noche en la calle Atocha. «Espero que las próximas horas haya novedades», ha dicho. La Policía ya tendría identificado a los autores, integrantes de la banda DDP. Al parecer el joven asesinado tenía vínculos con la banda rival, los Trinitarios. Ambas son las más activas en la región con unos 400 miembros fichados.
La delegada también ha hablado del control de las armas blancas, que se viene realizando desde que pusieron en marcha a finales de año la operación Hispano, con el control en las armerías y otras tiendas donde se venden estos grandes cuchillos. Ahora, han pedido a la Policía Municipal de Madrid que refuerce el control de los establecimientos, mientras el Ministerio del Interior «analiza cómo se puede controlar la venta y la compra de armas».
«Las bandas tienen que saber que la Policía será implacable con ellos», ha remarcado, al mismo tiempo que ha apelado a «un análisis más profundo, social, porque la actuación y arraigo identitario con las bandas es algo que ha pasado antes de que actúe la seguridad. Algo ha fallado como la cultura del ocio de los jóvenes, la inserción, los servicios sociales y por esto las instituciones tienen que hacer un análisis para saber qué ha pasado», ha concluido.
Ayer González anunció la puesta en marcha de un Plan de Actuación contra las bandas juveniles, que en su fase inicial se llevará a cabo del 10 al 28 de febrero en 11 distritos de la ciudad de Madrid y en el municipio de Parla. El objetivo de este dispositivo especial es «detectar e identificar a miembros de estas bandas violentas, evitar su proliferación y neutralizar la escalada delincuencial que estamos detectando desde finales del pasado año».
El despliegue, operativo desde ayer por la tarde, tendrá lugar en los distritos de Carabanchel, Latina, Puente de Vallecas, Usera, Villaverde, Fuencarral, Centro, Arganzuela, Ciudad Lineal, San Blas y Hortaleza, además del municipio de Parla. Son las zonas donde la Policía ha detectado a jóvenes miembros de estas bandas y donde hay una mayor incidencia delincuencial y es allí donde se actuará especialmente, además de en los medios de transporte público y en el entorno de discotecas.
Un total de 514 efectivos de la Policía Nacional componen este dispositivo especial con agentes de las Comisarías de los distritos afectados, además de UPR, Sección Móvil, Caballería, Grupos de Atención al Ciudadano y las Brigadas de Información, Seguridad Ciudadana, Policía Judicial, Extranjería y Fronteras. En cuanto a la Guardia Civil, en 9 localidades de su demarcación en las que está identificada la acción de estos grupos, se reforzará también la presencia y el control policial.
Al mismo tiempo, la Policía y la Guardia Civil están en alerta ante posibles vendettas entre bandas latinas tras los sucesos del pasado fin de semana, y se encargan de monitorizar las redes sociales de miembros de las distintas bandas para atajar posibles quedadas y estar prevenidos ante nuevos episodios de violencia. La Policía investiga los vídeos difundidos en redes en los que los Trinitarios no esconden la sed de venganza, aunque también alerta de otros mensajes que son un bulo.