Recibió una descarga eléctrica tras tocar la catenaria al intentar subir al techo del tren
La autopsia practicada al cadáver de Álvaro Prieto, hallado este lunes entre dos vagones de un tren en la estación de Santa Justa en Sevilla, ha confirmado que el joven cordobés desparecido desde el pasado jueves murió electrocutado el mismo día de su desaparición, sobre las 10 de la mañana.
La autopsia viene a confirmar lo que ya había adelantado este martes el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, quien ha asegurado que, todo apunta a que el joven murió electrocutado por el contacto con una catenaria tras intentar subir al techo de un tren de Media Distancia, recibiendo una descarga eléctrica de 3.500 voltios.
El delegado del Gobierno ha confirmado que existen unas imágenes de una cámara de una gasolinera cercana en la que se aprecia cómo el joven accede al tren, intenta subir a la parte alta del mismo y sucede la electrocución al tocar la catenaria o algún cable o elemento del tren, por lo que cae desplomado en el hueco entre vagones.
Fernández ha aclarado que de la investigación se puede concluir en estos momentos que en la muerte de Álvaro Prieto no ha habido intervención de otras personas, y que todo lo ocurrido sucede en solitario «en una actitud que cuesta trabajo entender en estos momentos», ha dicho en Canal Sur Radio.
Concretamente, llama la atención el hecho de que se introdujera en una zona restringida al público hasta llegar a un espacio de talleres de los trenes y aparecer en un tren que llevaba parado desde el 24 de agosto, que se encontraba en reparación y que se movió ayer para propiciar la entrada de otro convoy.
«Era imposible ver el cadáver desde el exterior y fue a raíz de ese movimiento del tren cuando se hace visible» en el hueco que hay entre vagones, donde cayó. El cadáver se desplazó dentro del hueco cuando el tren se movió y entonces se hizo visible. Fue en ese momento cuando una cámara de TVE captó el cuerpo.
Fernández ha señalado desconocer los motivos por los que el joven intentó subir al tren, donde recibió la descarga eléctrica, y ha indicado que en la estación «se le ofreció ayuda», y «se le dio la oportunidad de cargar el móvil, algo a lo que el joven no accedió», ha añadido.
A partir de ese momento es cuando se produce esa salida de la estación y el acceso del joven a la zona del ramal técnico y de talleres, una zona que, según el delegado, ya había sido batida por los cuerpos de seguridad que le buscaban desde el pasado 12 de octubre, día en el que desapareció.