La Academia de Cine le despide como un «obrero de la interpretación» con más de 70 años de carrera y más de 150 películas
El actor Manolo Zarzo ha fallecido este martes en Madrid, a los 93 años de edad, según ha informado la Academia de Cine. Lo ha definido como un intérprete «muy querido y admirado en la profesión».
Zarzo participó en más de 150 películas a lo largo de una carrera que duró más de siete décadas. Fue un actor de reparto versátil. Trabajó en comedia, drama, western y coproducciones internacionales. Él mismo se definía como un «obrero de la interpretación».
Su último trabajo fue el cortometraje El nuevo barrio. Por él recibió un premio en el Festival de Cine de Comedia de Tarazona y el Moncayo.
Nació en 1932, en el barrio madrileño de Ventas. Era el menor de ocho hermanos de una familia obrera. Comenzó en el teatro con solo 16 años. En 1951 debutó en el cine con Día tras día, de Antonio del Amo.
Desde entonces, no dejó de trabajar. Actuó en películas como El pescador de coplas, La colmena, Los santos inocenteso Tiovivo c. 1950. También participó en El Lute, camina o revienta y en muchas otras.
Formó parte de coproducciones con Francia e Italia. Compartió pantalla con Marcello Mastroianni, Monica Vitti, Terence Stamp y Edward G. Robinson, entre otros.
En 1960, vivió un suceso que marcó su vida. Mientras iba a sellar su pasaporte para viajar a Italia, se topó con un incendio en la calle Carretas. Ayudó a rescatar a los atrapados. «Me eché hacia atrás para coger a una joven que saltaba y sentí cómo su peso me caía sobre el hombro. Estuve dos horas clínicamente muerto», recordó en un homenaje en 2023.
Zarzo nunca interpretó papeles protagonistas, pero trabajó con grandes directores como Carlos Saura, José Luis Garci, Juan Antonio Bardem y Mariano Ozores. Compartió escena con Alfredo Landa, Fernando Rey, López Vázquez y Paco Rabal.
También apareció en series como Fortunata y Jacinta, Juncal, El súper o Compañeros. Siguió activo hasta sus últimos años, concediendo entrevistas y aceptando papeles que le motivaban.
Siempre fue humilde. «Aunque creo que no he hecho todo lo que podía haber hecho, tengo amigos y el respeto y cariño de la gente», decía.
Era padre de cinco hijos, uno de ellos actor y otro operador de cine. Su legado sigue vivo en el cine español a través de sus películas y del cariño que dejó.