La Policía Nacional ha detenido a 19 personas tras estafar casi un millón de euros con SMS falsos y datos robados
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal que operaba en toda España y utilizaba DNI sustraídos en discotecas de Madrid, adquiridos en el mercado negro, para estafar a clientes de banca online. Los agentes han detenido a 19 personas en la provincia de Cádiz y han identificado a otras 21, entre ellas el cabecilla de la organización.
La investigación comenzó en octubre de 2024, tras varias denuncias por estafas bancarias. Las víctimas recibían SMS falsos que alertaban de accesos indebidos a sus cuentas. El mensaje incluía un enlace que redirigía a una página que imitaba la web oficial del banco.
Cuando las víctimas introducían sus claves, los estafadores accedían a esa información en tiempo real. Después realizaban una llamada suplantando el número del banco, se hacían pasar por agentes antifraude y seguían un guion con el que conseguían más datos personales y bancarios.
Durante la conversación, convencían a la víctima para realizar transferencias, ingresos en cajeros, operaciones con criptomonedas o contratar préstamos, todo con apariencia de urgencia para bloquear supuestos movimientos sospechosos.
En solo diez meses, se han detectado 85 víctimas en todo el país y un perjuicio económico cercano al millón de euros. A diferencia de campañas masivas, este grupo contaba con datos personales concretos como DNI, cuentas bancarias y direcciones, lo que hacía más creíble el engaño.
La organización tenía una estructura jerárquica de cuatro niveles. En la cúspide estaba el líder, encargado de coordinar y dotar de medios. Le seguía su mano derecha, que hacía las llamadas. En el tercer nivel estaban los captadores de mulas, y en el cuarto, quienes cedían sus cuentas bancarias.
Durante los registros realizados en junio en la provincia de Cádiz, la Policía incautó 20 DNI, la mayoría robados en discotecas de Madrid. Eran usados para contratar servicios, abrir cuentas falsas o blanquear dinero.
También fueron intervenidos 11 móviles, 4 ordenadores, 32.000 euros en efectivo y 0,25 ETH en criptomonedas. Además, se encontraron una escopeta de perdigones, armas blancas, pistolas de gas y una defensa extensible.
Los estafadores incluso amenazaban a algunas víctimas si sospechaban que iban a denunciar, aprovechando la información personal que ya tenían. Todos los detenidos han sido puestos a disposición judicial como presuntos responsables de estafa continuada, pertenencia a grupo criminal, blanqueo de capitales, falsedad documental, usurpación de estado civil y amenazas.