El alcalde anuncia que la primera fase se activará con fondos europeos y reconoce que los plazos se han alargado más de lo previsto
El alcalde de Torrejón de Ardoz, Alejandro Navarro, ha avanzado este miércoles en rueda de prensa que el gran proyecto forestal de la ciudad, el Bosque de Torrejón – Finca Soto El Espinillo, arrancará «muy pronto» con la plantación de 7.000 árboles en el entorno del río.
Según ha explicado, esta primera fase contará con fondos europeos y está siendo más compleja de lo previsto, ya que la finca se encuentra en el término municipal de Alcalá de Henares, lo que ha dilatado los trámites.
El regidor ha señalado que los árboles contarán con riego durante los primeros años para favorecer el crecimiento de las especies y consolidar la zona como un verdadero bosque.
«Vamos a plantar esos primeros 7.000 árboles, vamos a adecuar la zona y vamos a tratar de tener un mantenimiento lo más adecuado posible para que esos árboles dentro de 20 años puedan dar sombra a todas las familias, a toda la descendencia y puedan estar orgullosos de ese bosque», ha afirmado.
El proyecto se basa en el acuerdo alcanzado en 2023 entre los ayuntamientos de Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares para desarrollar de forma conjunta una gran zona verde en Soto El Espinillo. La finca seguirá perteneciendo al término municipal de Alcalá, aunque es propiedad del Ayuntamiento de Torrejón tras comprársela a la Comunidad de Madrid.
El desarrollo de Soto El Espinillo será impulsado por el Ayuntamiento de Torrejón y supervisado por el Consistorio alcalaíno, que aplicará los mismos criterios técnicos que en el resto de zonas verdes de la ciudad, buscando eficiencia, sostenibilidad y un incremento de la biodiversidad mediante especies arbóreas autóctonas.
Soto El Espinillo es un espacio natural de origen agrícola asociado a los ríos Torote y Henares y forma parte de un corredor ecológico protegido por la Red Natura 2000. En 2023, y para evitar suspicacias, los ayuntamientos acordaron mantener su nombre histórico y tradicional, descartando denominaciones previas como Bosque de Torrejón.
El Gobierno torrejonero justificó en su día la compra de la finca a la Comunidad de Madrid para preservar su titularidad pública e impedir la instalación de posibles actividades molestas para los vecinos. Se trata de una gran zona verde de más de 170 hectáreas, 52 más que el parque de El Retiro, y uno de los mayores espacios verdes del Corredor del Henares.