El vehículo, una Fiat Ducato blanca que acababa de terminar de pagar este año, fue robado mientras estaba aparcado junto a los nuevos juzgados
Un autónomo de Torrejón de Ardoz se ha quedado sin su principal herramienta de trabajo tras el robo de su furgoneta. Se trata de un vehículo que utilizaba a diario para repartir y del que dependen los ingresos de su familia.
La desaparición se produjo mientras estaba estacionada en la calle Sándalo, junto a los nuevos juzgados de la ciudad.
Según relata su hijo a MiraCorredor, «llegó de trabajar y dejó la furgoneta aparcada como hacía habitualmente». A la mañana siguiente, el pasado día 10, cuando se levantó para iniciar su jornada laboral, el vehículo ya no estaba en el lugar.
La familia comenzó entonces a buscar por la zona y contactó con la grúa municipal. También llamaron a la Policía y finalmente pudieron confirmar que la furgoneta había sido robada, por lo que presentaron la correspondiente denuncia.

Furgoneta robada en Torrejón (Imágenes cedidas a MiraCorredor).
Sin ingresos a causa del robo, este repartidor autónomo de mensajería se ve obligado ahora a alquilar otra furgoneta para poder continuar con su actividad. «Necesitamos seguir adelante y hacer frente a los pagos de Hacienda y la Seguridad Social, aunque el alquiler nos cueste afrontarlo», explica su hijo.
El golpe es aún mayor porque la furgoneta sustraída, una Fiat Ducato blanca, acababa de ser pagada este año, tras cinco años de esfuerzo. «La había terminado de pagar hace solo unos meses y ahora está intentando aceptar la realidad y buscar una salida».
La familia reconoce estar desesperada y da casi por perdida la recuperación del vehículo, pero ha decidido hacer público el caso como aviso a otros vecinos y autónomos. «No es solo por mi padre, es para que la gente lo tenga en cuenta por si le puede pasar. Por lo menos, que no le ocurra a nadie más».
En este sentido, aseguran haber visto en redes sociales comentarios de otras personas a las que les ha ocurrido algo similar en Torrejón, lo que ha incrementado su preocupación. Por ahora, la furgoneta sigue sin aparecer y la familia trata de asumir las consecuencias de un robo que ha trastocado su economía.