La Policía sigue tras la pista del asesino que acabó con la vida de una mujer de 30 años de un disparo en la cabeza
La Policía Nacional continúa investigando el crimen que sobrecogió la noche del miércoles a los vecinos de Vallecas. Una mujer dominicana de 30 años murió tras recibir un disparo en la cabeza, en plena calle.
Los hechos ocurrieron cuando la joven se encontraba en la calle María Encina, cerca de su casa. Dos personas se le acercaron y una de ellas le pegó un tiro a quemarropa que la dejó tirada en el suelo, falleció en el acto.
Los investigadores continúan interrogando al entorno de la víctima y también han tomado declaración a su pareja, que la noche del crimen se personó en el lugar de los hechos.
Por ahora, la principal hipótesis, según adelanta El Mundo, es que se debiera a un ajuste de cuentas por tráfico de drogas.
Se empieza a descartar así la teoría sentimental que apuntaba a un posible asesinato machista por parte de su ex pareja, con la que, se ha comprobado, mantenía buena relación.
Según las últimas indagaciones, el crimen podría ser obra de sicarios por la sangre fría y la brutalidad con la que actuaron. Asesinos a sueldo que se dirigieron a ella por venganza, acabaron con su vida en un instante y huyeron después, posiblemente en un coche.
Todo apunta a que la estaban esperando y a la salida de su casa para ir al bar de su actual pareja, donde iba cada noche a la misma hora, acabaron con su vida.
La Policía al parecer encontró un casquillo de bala en la calle y está revisando las cámaras de seguridad de la zona en un trabajo contrarreloj para intentar obtener alguna pista.
