El líder de Vox ha acusado a Iglesias de llamar a la Guerra Civil y ha pedido secundar las manifestaciones en coche convocadas por su partido para este sábado
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha culpado este miércoles al Gobierno de haber provocado «miles de muertos» y de haber llevado «a la ruina a millones de españoles» con su «gestión criminal» de la pandemia, una gestión que ha comparado con un conductor distraído con el móvil que atropella a un peatón y que acaba «juzgado por homicidio imprudente». «Ustedes son culpables. Ustedes iban conduciendo España mirando su agenda ideológica y han provocado la muerte de miles de nuestros compatriotas», a cuyos familiares ha transmitido su pésame, y ha asegurado que no descansará hasta que se haga justicia.
Así lo ha expresado en la tribuna del Congreso de los Diputados en el pleno en el que se votará la quinta prórroga del estado de alarma, donde ha cifrado los fallecidos en 50.000, frente a los 27.000 que apuntan las cifras oficiales. El líder de Vox considera que el Gobierno «podría haber evitado miles de muertes» si hubiera reaccionado a tiempo, si no hubiera «ocultado información» de la que disponía.
Abascal ha afirmado que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no tienen «remedio ni escrúpulos ni disculpa» y por ello ha hecho un «llamamiento» a todos los españoles «voten lo que voten y vivan donde vivan» para unirse a las manifestaciones en coche convocadas por su partido para este sábado en todas las capitales de provincia, a falta de autorización de las delegaciones del Gobierno.
También se ha referido a las caceroladas contra el Gobierno que, ha defendido, se han extendido «por todos los barrios humildes, acomodados, populares, y por toda España» y ha advertido de que no podrán detenerlas «por mucho que se empeñe» el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska.
Para el líder de Vox, el Gobierno de coalición está «instalado en el matonismo político y en el chantaje», amenazando con no pagar los ERTES si no se prorroga el estado de alarma o con Pablo Iglesias «señalando» las casas de Abascal o de su portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, como posibles objetos de escraches, por lo que ha desafiado a Iglesias, que no se encontraba en el hemiciclo: «No mande a sus lacayos, venga usted mismo a nuestras casas», y le ha acusado de «llamar a la Guerra Civil».
«¡Lávese la boca antes de hablar de democracia!», le ha dicho, además de recordar las palabras que el líder de Podemos pronunció en el pasado sobre los ancianos, a los que enviaba «a la mierda». «Usted usó a los ancianos como rehenes, pero he de decir que esto es poca cosa al lado de dejarles morir en residencias sin protección», ha sentenciado, recordando que el vicepresidente asumió las competencias de las residencias durante la pandemia.
Por otro lado, ha aprovechado para trasladar su pésame por la muerte del histórico dirigente de IU y del PCE Julio Anguita, aunque ha comparado su despedida, a la que asistieron decenas de personas, con la de miles de españoles que no han podido ser despedidos por sus familiares. «¿Hay que tener el carnet comunista para poder despedir a los familiares y amigos muertos?», ha preguntado.
En su discurso, el presidente de Vox también ha criticado que la nueva prórroga del estado de alarma, que será rechazada por su partido y por el PP, vaya a salir adelante con el apoyo de Ciudadanos, partido al que ha comparado con el PNV y ha reprochado que haya decidido ser «bisagra y tener una posición equidistante» con un Gobierno «que está atacando las libertades públicas» al considerarlo «un estado de excepción encubierto» que «no solo no salva vidas sino que está hundiendo la economía nacional»