Abascal se queda sólo en el Congreso y el líder del PP se desmarca de Vox con un discurso histórico
El líder de Vox, Santiago Abascal, candidato a la presidencia del Gobierno en la moción presentada por su partido contra Pedro Sánchez, ha perdido la misma en la votación que se acaba de celebrar en el Congreso de los Diputados.
Vox se ha quedado sólo y tan solo ha conseguido el sí de sus propios diputados tras el no anunciado por el líder del PP, Pablo Casado, en un discurso que ha supuesto un antes y un después en su estrategia.
Casado ha dedicado un duro ataque a la formación de Santiago Abascal, a quien ha reprochado que presente una moción contra el PP, «el partido que le dio trabajo durante quince años».
Casado ha acusado a Vox de ser «parte del bloque de la ruptura, con Sánchez e Iglesias». «No somos como ustedes, somos la España tranquila. No vamos a ser rehenes de lo que diga Vox», ha afirmado el líder de la oposición.
«Ha quedado claro: a usted no le gusta el PP y a nosotros usted tampoco», ha añadido Casado, quien ha sentenciado la ruptura con el partido de Abascal: «Es la hora de poner las cartas boca arriba, hasta aquí hemos llegado».
Tras la intervención de Casado, muy celebrada entre las filas populares y también en el PSOE y Podemos, y que ha desencajado al líder de Vox, el presidente del Gobierno ha anunciado que paraliza su reforma del Consejo General del Poder Judicial.
Sánchez ha ofrecido «parar el reloj» de la reforma presentada por PSOE y Podemos, con el fin, ha dicho, de sentarse a negociar con el PP la renovación del órgano de los jueces, el Defensor del Pueblo y el Tribunal Constitucional.
Está por ver ahora si el discurso de Casado tiene consecuencias en los gobiernos sustentados por Vox, en Madrid, Murcia y Andalucía, aunque Abascal ha avanzado que «los madrileños, los andaluces y los murcianos pueden estar tranquilos con la responsabilidad histórica de Vox».