Se esperan temperaturas extremas muy altas que pueden tener consecuencias sobre la salud
La Comunidad de Madrid ha activado la alerta de Alto Riesgo por calor ante la subida de las temperaturas durante el fin de semana, que llegará a los 38,4 grados centígrados el domingo.
Se distinguen tres niveles de riesgo en función de las temperaturas máximas previstas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Se visualizan con los colores de un semáforo y son Normalidad (verde), Precaución (amarillo) y Alto Riesgo (rojo).
La alerta de Alto Riesgo se activa cuando la temperatura máxima prevista para ese día o alguno de los cuatro siguientes es superior a 38,5 ºC o se prevé que haya más de tres días consecutivos de este periodo con temperaturas máximas superiores a 36,5 ºC.
La Comunidad de Madrid recuerda que las olas de calor son episodios de temperaturas extremas muy altas que pueden tener consecuencias sobre la salud de la población: dermatitis, edemas, quemaduras, insolación, calambres, síncope por calor, etc. y en algunos casos consecuencias más graves como el agotamiento por calor o el golpe de calor que puede llegar a ser mortal o dejar importantes secuelas.
El riesgo más grave es el golpe de calor, pero existen otras situaciones de agotamiento por calor y/o aparición de calambres que requieren también de cuidados de rehidratación. Si se tiene una gran sudoración junto con sensación de debilidad o mareo, o si aparecen calambres musculares, dolor de cabeza, náuseas, etc., se debe cesar toda actividad, beber líquidos y refrescar el cuerpo. Si la persona se nota indispuesta por el calor debe pedir ayuda, y si los síntomas se agravan, consultar con su Centro de Salud o llamar al 112.
Durante los periodos de ola de calor hay que tener especial precaución con el almacenamiento, la conservación y el transporte de los medicamentos para que sigan manteniendo sus propiedades.
Asimismo, se aconseja beber con frecuencia bastante agua, zumos de frutas, refrescos o bebidas isotónicas (al menos 2 litros diarios) aunque no se tenga sed. Igualmente es recomendable no abusar de bebidas con alcohol, con mucha cafeína o muy azucaradas, pues pueden hacer que se pierda más líquido corporal. Y es importante hacer beber líquidos con frecuencia a las personas más vulnerables como son niños, ancianos, enfermos crónicos o discapacitados.
Respecto a las comidas, es aconsejable que éstas sean ligeras y que ayuden a reponer las sales minerales perdidas con el sudor (gazpachos ligeros, ensaladas frías, verduras, etc.), así como evitar comidas copiosas y calientes. También se debe comer con moderación, evitando excesos. Los variados tipos de verduras y hortalizas, ensaladas, gazpacho, etc., así como la fruta de verano (sandía, melón, etc.) son muy recomendables por su alto contenido en agua y sales minerales.
Se recomienda protegerse del sol en el hogar y evitar salir a la calle en las hora más calurosas del día. En casa hay que bajar las persianas y los toldos de las fachadas expuestas al sol.
En la calle, una buena recomendación es permanecer durante el mayor tiempo posible en los lugares más frescos, a la sombra o climatizados y refrescarse siempre que se pueda. No es conveniente esforzarse demasiado cuando esté haciendo mucho calor, y tampoco conviene deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 12 a 17 horas).
Otro de los consejos es utilizar ropa ligera de colores claros y que deje transpirar, y en el exterior cubrirse la cabeza con un sombrero o gorra. También es importante protegerse frente a las radiaciones solares para evitar sus efectos perjudiciales como son el envejecimiento prematuro de la piel, quemaduras, insolación, manchas solares, lesiones cancerosas o cataratas.
Por último, no se debe dejar nunca a nadie, personas o mascotas, en un vehículo expuesto al sol en verano, sobre todo niños pequeños, ancianos o enfermos crónicos.