Un grupo de extrema izquierda trató de boicotear la protesta
Un manifestante resultó herido leve este miércoles por la noche en una cacerolada contra el Gobierno de Pedro Sánchez en el barrio madrileño de Moratalaz.
El joven, de 34 años, recibió un golpe en la cabeza tras ser atacado por varios individuos que trataron de boicotear la cacerolada que se estaba desarrollando sobre las 21.20 horas en la Avenida de Moratalaz.
De hecho, se había convocado a la misma hora y en el mismo lugar una protesta para gritar «sanidad pública» y con carteles en los que se podía leer, entre otras cosas, «los fascistas también son un virus», en la que participaron los implicados en la agresión, miembros de un conocido grupo antifascista del barrio.
Según testigos presenciales, estaban increpando a todos los que llevaban banderas de España reprochándoles que no salieran a manifestarse «cuando recortaban y privatizaban la sanidad».
Cuando los radicales pasaron cerca de los manifestantes, les dedicaron insultos y una peineta, como se aprecia en el vídeo publicado en redes sociales, en el que se ve un objeto que vuela hacia los antifascistas. A partir de ahí se desató una pelea que acabó con el joven en el Gregorio Marañón con un golpe en la cabeza tras ser perseguido por la calle por varios radicales.
‼️#ÚltimaHora‼️
?Desde otra perspectiva, imágenes muy tristes de #Moratalaz en #Madrid.
❌Nuestra rotunda condena a la violencia y a esta injustificable agresión de unos COBARDES.
?Mandamos nuestro apoyo y ánimo a la víctima.
??Hacemos un llamamiento a la calma.? pic.twitter.com/3S90ah3NFx
— JUPOL (@JupolNacional) May 20, 2020
La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido, aunque por el momento no se han comunicado detenciones.
Más allá de este incidente, las protestas contra el Gobierno por su gestión de la crisis del coronavirus han continuado este miércoles por undécimo día consecutivo. Núñez de Balboa, la calle Ferraz o Chamartín han sido los puntos que concentraron un mayor número de manifestantes.
#DIRECTO ? Cacerolada con alta presencia policial en la calle Ferraz de #Madrid, donde se encuentra la sede del PSOE.#20Mayo #Cacerolada21h pic.twitter.com/ZwT1lzbDjb
— eSPAINews (@eSPAINews) May 20, 2020
Aunque con menos intensidad que los días anteriores, el sonido de las cacerolas no ha parado de sonar en varios barrios de Madrid y en otras localidades de la región, así como frente a la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar donde la Guardia Civil ha montado un dispositivo especial para impedir que los manifestantes se acerquen a la vivienda.
Segundo día consecutivo en Galapagar que Pablo Iglesias ordena que no se pueda acceder a la calle dónde se encuentra su chalet.
A pesar de esto se ha celebrado la cacerolada frente a la Guardia Civil que impedía el paso.
pic.twitter.com/f3iQFibQAm— Coco (@CocoExiliado) May 20, 2020
Precisamente la Unión de Guardias Civiles (UniónGC) ha pedido al Ministerio del Interior que informe de los motivos que han llevado a incrementar «de forma tan elevada» los servicios de seguridad en torno a la vivienda del vicepresidente segundo del Gobierno. En un comunicado, la asociación, solicita, además, «disculpas públicas a Pablo Iglesias por las ofensas y ataques vertidos por él y por alguno de los componentes de su agrupación política contra los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» en el pasado.
También en Alcorcón se ha reforzado la presencia policial después de que el lunes un grupo de unos 60 radicales de izquierda irrumpiera en la Plaza Príncipes de España para boicotear la cacerolada. La Policía tuvo que realizar un cordón de seguridad entre el grupo de antifascistas y las decenas de manifestantes que golpeaban sus cacerolas al grito de «Gobierno dimisión», por lo que el Ayuntamiento decidió cerrar la plaza.