La Catedral Magistral de Alcalá de Henares muestra este viernes el cuerpo incorrupto de San Diego. Cada 13 de noviembre el templo se convierte en un lugar de peregrinación de fieles y curiosos
La momia del santo, que pasó sus últimos días en un convento en la ciudad complutense, se encuentra situada en el altar mayor, a la vista de todos los creyentes que deseen contemplarlo. Por la tarde, el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, presidirá una misa en honor del monje franciscano, canonizado en 1588 por el papa Sixto V en reconocimiento a su vida humilde y ejemplar.
A fray Diego, nacido en el pueblo sevillano de San Nicolás del Puerto, se le atribuyen, entre otros milagros, la curación del príncipe Carlos.
Felipe II hizo llevar el cuerpo momificado del franciscano, conservado en una urna en la ciudad complutense desde su muerte, hasta sus dominios para invocar por su mediación en la curación de su hijo, que había sufrido una grave caída.
En Alcalá, las leyendas populares atribuyen otras acciones asombrosas al misionero franciscano. Se dice que fray Diego, residente en el convento de Santa María de Jesús de Alcalá de Henares, tenía por costumbre asaltar la despensa para entregar la comida a los más necesitados. Para frenar su generosidad, el administrador del convento siguió un día a fray Diego hasta la cocina y le sorprendió guardándose varios panes bajo el hábito. Al ordenarle que le enseñara lo que llevaba entre la ropa, el franciscano le mostró un enorme ramo de flores.
El cuerpo podrá visitarse este viernes de 08:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 21:00 horas como cada 13 de noviembre, fecha en la que el santo predijo y se produjo su muerte.