El último caso denunciado es el de un hombre de 71 años al que le robaron una cadena de oro con una cruz y dos medallas
La Policía investiga nuevas denuncias en Torrejón de Ardoz por robos a personas mayores cometidos por el conocido como método del abrazo.
El último caso denunciado es el de un hombre de 71 años que el pasado domingo 24 de septiembre fue víctima de un robo por este método en la calle Milán de la ciudad, en el barrio de Las Veredillas, cerca de una residencia de ancianos.
Tres personas con acento extranjero, un hombre que iba conduciendo un coche oscuro, una mujer que viajaba detrás y otra de copiloto, le pararon sobre las 13.50 horas cuando iba caminando por la calle para preguntarle, con urgencia, por el hospital.
El hombre con buena fe se acercó al coche y una de las mujeres, desde el asiento del copiloto y con la ventanilla bajada, le empezó a dar las gracias por la indicación y le dio un abrazo, además le ofreció unos collares que llevaba por si le interesaba comprarlos, incluso se molestó en probárselos. Todo esto sin bajarse del vehículo.
Cuando Miguel Ángel, la víctima, se quiso dar cuenta, ya se habían ido, llevándose una cadena de oro en la que portaba una Cruz, un Cristo de Medinaceli y una Virgen del Carmen.
«Lo peor no es el valor, es que te sientes estafado», recuerda, en conversación con MiraCorredor.tv. «El valor sentimental es lo que más me duele, la Virgen es de cuando fui a la mili y el Cristo era un recuerdo de mi madre, y es que no me dio tiempo ni a ver la matrícula ni a decirles algo, cuando me di cuenta salieron zumbando».
El modus operandi siempre es el mismo. El autor o autores utilizan una excusa para acercarse a la víctima y abrazarla, momento en el que aprovechan para sustraerle joyas como pendientes o cadenas de oro.
Suelen abordar a las personas mayores que caminan solas por la vía pública por el día, en calles poco transitadas, y le preguntan por farmacias, hospitales o centros de salud.
Cuando se percatan de que la víctima porta algún tipo de joya, optan por darle un abrazo, o bien intentan colocarle en el cuello o en la muñeca bisutería, momento en el que aprovechan para sustraer las joyas auténticas.
Por ello, la Policía recuerda la necesidad de informar a los mayores de este tipo de hechos, y sobre todo aconsejarles para que eviten hacer ostentación de joyas u otros efectos de valor en la calle, que no hablen con desconocidos y que desconfíen de las personas que muestren un repentino interés hacia ellos con la intención de embaucarlos o aislarlos del lugar en el que se encuentran.