Nuevo caso de salmonella: en esta ocasión se ha detectado la bacteria en carne picada de ave (burguer meat) vendida en Lidl
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN), a través del Sistema Coordinado de Intecambio Rápido de Información (SCIRI) ha tenido conocimiento de una alerta trasladada por las autoridades sanitarias de la comunidad autónoma de Aragón relativa a la presencia de salmonella en la carne picada de ave (burguer meat de pollo-pavo), de origen español, a la venta en la cadena de supermercados Lidl.
Los datos del producto implicado son:
• Nombre del producto en la etiqueta: BURGUER MEAT POLLO – PAVO
• Número de RGSEAA: 10.027476/Z
• Aspecto del producto y tipo de envase: Bandeja de plástico
• Número de lote: 3369
• Fecha de caducidad: 03.06.22
• Peso de unidad: 500 g.
• Temperatura: refrigerado.
Aunque de momento no se han detectado casos asociados a este producto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda a las personas que hayan consumido dichos lotes estar atentos a síntomas tales como diarrea, vómitos y dolor de cabeza durante las próximas horas.
Si se observa cualquier alteración, algo que no sea habitual, es recomendable acudir a un centro de salud acompañando una foto del envase donde se lea la caducidad y el lote.
La salmonella, que está detrás de muchos brotes de intoxicaciones, es una bacteria que vive en el intestino del hombre y los animales. El problema se produce cuando llega a contaminar aguas o alimentos, recuerdan la OCU.
– Los alimentos más suceptibles de contaminarse con salmonella son el huevo crudo o poco cocinado, carnes crudas o poco cocinadas (sobre todo de aves), leche y lácteos… también aparece en verduras u hortalizas crudas regadas con aguas contaminadas, o incluso en mariscos.
– Si se ingiere un producto contaminado, en un plazo medio de entre 12 y 36 horas (o incluso antes), pueden aparecer síntomas como malestar, dolor de cabeza, fiebre, dolor abdominal, vómitos y diarrea.
– La duración de esos síntomas varía entre 2 y 7 días, y normalmente se resuelve sin mayores complicaciones. No obstante, en niños, ancianos o enfermos puede ser más peligrosa, sobre todo por la deshidratación y sus complicaciones.