Una granja de El Escorial ha sufrido cinco ataques consecutivos de lobos en apenas cinco días
Una granja de vacuno y ovino extensivo en San Lorenzo de El Escorial ha sufrido cinco ataques consecutivos de lobos en apenas cinco días. El saldo de estas incursiones ha sido devastador: 11 corderos, 4 ovejas y 4 sementales de gran valor genético han muerto, a pesar de las medidas de protección implementadas, como perros mastines, pastores eléctricos, teleras y mallazos. Incluso la presencia permanente del propietario en la granja no ha sido suficiente para evitar estas pérdidas.
Este incidente se suma a una creciente lista de agresiones al ganado en la Comunidad de Madrid, lo que «pone de manifiesto la situación crítica que enfrentan los ganaderos de la región», según denuncia la Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (UGAMA).
Al parecer, algunos ejemplares de lobos han decidido instalarse en el entorno del paraje denominado El Campillo; unas fincas ganaderas situadas entre Collado Villalba, Alpedrete, Guadarrama y San Lorenzo de El Escorial. «Estos depredadores devoran diariamente a corderos o terneros sin que, por normativa del Ministerio de Transición Ecológica, el ganadero pueda tomar acción de defensa sin enfrentarse a sanciones», señala UGAMA.
Para la organización agraria, «en estas condiciones, la convivencia de la ganadería con el lobo resulta insostenible» y culpa directamente a la administración estatal, que ha impuesto «una protección especial al lobo por tratarse de una especie en peligro de extinción sin ningún censo nacional fiable». En este sentido, desde UGAMA reclaman al Ministerio de Transición Ecológica «que realice un nuevo censo de este animal que permita gestionar adecuadamente su población, ya que el existente está desactualizado y, a juzgar por los datos que manejan las comunidades autónomas, solamente en Castilla y León podría haber más lobos que en toda Francia».
La Comunidad de Madrid, por su parte, ha anunciado que duplicará este año las ayudas para que propietarios de explotaciones de bovino, ovino, caprino o equino en régimen extensivo puedan prevenir ataques del lobo. El Ejecutivo autonómico destinará un total de 200.000 euros para que estos profesionales puedan hacer frente a la compra de perros mastines y su manutención, al uso de collares con GPS para las reses o a la implantación de pastores eléctricos, cercados fijos o móviles, entre otras actuaciones.
El Gobierno regional destacó que Madrid es una de las regiones españolas que más dinero destina a los daños provocados por lobos, perros asilvestrados o buitres. En este sentido, apunta que en 2024 se incrementarán las cantidades unitarias por ejemplar fallecido y se ampliará la cobertura para financiar los gastos veterinarios cuando el animal sea encontrado con vida. Actualmente, van desde 500 a 1.500 euros, en función del tipo y edad, a los que se suma un 10% en el caso de razas autóctonas en peligro de extinción o si las explotaciones han tomado medidas preventivas.
Este es uno de los acuerdos a los que ha llegado la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior en su reunión de esta semana con las principales organizaciones profesionales agrarias para afrontar los recientes ataques de lobos ibéricos al ganado de la región. También se recuerda al Gobierno central la solicitud que se hizo a la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado para que sea descatalogada del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), modificando su estatuto de protección y, de esta manera, hacer posible el control cinegético de las poblaciones.
Además, está prevista la convocatoria de una nueva Mesa del Lobo el próximo 27 de febrero para buscar su convivencia con las ganaderías en régimen extensivo; y se va a poner en marcha un sistema de comunicación con los propietarios de ejemplares afectados para que conozcan el estado de sus solicitudes de indemnización. La Comunidad de Madrid recuerda que cuando sufran un ataque deben llamar en el plazo máximo de 72 horas al Cuerpo de Agentes Forestales, que activará una patrulla para su inspección in situ, el peritaje y la elaboración de un informe con los datos más relevantes.
Madrid es una de las comunidades autónomas con menor número de ataques de toda España. Según los últimos datos registrados, lobos o cánidos silvestres han cometido 877 ataques en los últimos cinco años, con una media de 175 al año. Esta especie está fuertemente protegida por la legislación europea. El seguimiento de las poblaciones realizado en 2024 ha permitido detectar la presencia de cinco manadas en la Comunidad de Madrid, con indicios de una sexta, sin constatar la existencia de crías. Se calcula que actualmente suman alrededor de 30.
Se considera una manada cuando existe un grupo familiar que cría y defiende un territorio. Suelen estar compuestas por entre cuatro y seis adultos, algunos jóvenes de la camada del año anterior y de tres a cinco cachorros. Los jóvenes ayudan en la cría, pero tienden a independizarse y buscar su propio territorio a partir de su segundo año de vida, dispersándose hacia el sur y este de la Península Ibérica.